Veinticuatro horas después de ser detenido por los Mossos d'Esquadra y de haberse negado a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, el ex vicepresident primer de la Mesa del Parlament, Josep Costa, continúa insistiendo que su detención fue "ilegal". Así lo ha reiterado en Catalunya Ràdio donde ha denunciado la "evidente irregularidad, desproporción y falta de justificación" detrás de ella, asegurando que, por todo ello, se trata de un delito muy grave cometido por un juez y que se tiene "que investigar".

En este sentido, ha explicado que "cuando tengamos a punto la querella", contra la magistrada Maria Eugènia Alegret, la presentarán, a pesar de reconocer que no son muy optimistas con el futuro de esta denuncia en el Estado. Por eso, Costa ya ha anunciado que "si hace falta" se irá a instancias internacionales para denunciar este delito. Tal como informó ayer después de salir en libertad del TSJC, el exvicepresident manifestó a la magistrada que había sido objeto de una detención ilegal y se acogió a su derecho a no declarar a las preguntas de Alegret. Además, la recusó por haberlo detenido y porque no se ha aceptado el habeas corpus. "Lo que haré será formalizar la querella criminal por detención ilegal contra la magistrada que ha ordenado mi detención", anunció, una posición en la cual hoy se ha mantenido firme.

"No detuvieron a Costa"

El exvicepresident de la Mesa del Parlament, que como abogado ayer se representó a él mismo, ha querido recordar que "cuando un delito no comporta prisión, el juicio se puede hacer sin la presencia de los acusados", como es su caso. De esta manera, cree que no hay ninguna justificación para su detención, que se produjo cuando salía de su casa para ir a trabajar a la universidad. Los Mossos lo detuvieron por el requerimiento de Alegret después de que Costa se negara a ir a declarar el pasado 15 de septiembre.

"Ayer no detuvieron a Josep Costa, sino al vicepresident de la Mesa del Parlament de Catalunya.", ha clamado Costa, motivo por el cual considera que la decisión de Alegret va más allá de su persona y "es una actuación contra la Mesa por haber ejercido sus competencias". "¿Hasta cuándo tiene que durar la represión?" se ha preguntado el exvicepresident, reclamando al mismo tiempo que "los jueces tienen que quedar fuera del Parlament de la misma manera que los políticos tienen que quedar fuera de los juzgados".

La fecha

Uno de los hechos más polémicos de su detención es que tuvo lugar cuatro años después de que el Parlament aprobase la declaración de Independencia de Catalunya el 27 de octubre del 2017. Tal como ha explicado él mismo, "la magistrada dijo a Vox que de momento no se me tenía que detener. Pero el 25 de octubre dictó mi orden de detención", que se acabó haciendo efectiva un 27-O, hecho que él también descarta que sea una casualidad. Ayer, la presidenta del Parlament, antes de hacer una declaración institucional por el aniversario de la declaración de independencia, quiso dar apoyo a su compañero y aseguró que "no podemos leer de ninguna manera como una casualidad que el día de la detención sea hoy. Que se lo haya detenido hoy es una provocación".

Finalmente, Josep Costa también ha denunciado "una situación de falta de democracia absoluta y políticamente se tendría que hacer más para revertirla", reconociendo que le gustaría "estar más acompañado en estas cartas internacionales y en la denuncia de la represión que se ejerce sobre el Parlament de Catalunya".

En  la imagen principal, Josep Costà con Albert Batet a la salida del TSJC / Carlos Baglietto