El ex vicepresidente primero del Parlament Josep Costa se ha negado a declarar ante la magistrada Maria Eugènia Alegret. Se ha acogido a su derecho a no declarar y la jueza lo ha dejado en libertad después de hacerlo detener por los Mossos d'Esquadra, que esta mañana han tenido que practicar una detención técnica para garantizar la continuidad del proceso de instrucción.

Costa ha estado 10 minutos dentro de la sala de vistas. La comparecencia ha empezado puntual a las dos y media y ha acabado 10 minutos después. Josep Costa ha salido por la puerta principal del Palau de Justícia una vez ha acabado. El exvicepresidente ha comparecido sin sus abogados y ha ejercido la autodefensa, aunque Gonzalo Boye ha intentado pedir su puesta en libertad y comparecer otro día ante la ausencia de los letrados.

 

A pesar de que el TSJC, previendo la ausencia del abogado de la defensa, ha activado un abogado de oficio del turno de detenidos para prevenir una posible situación de indefensión, Costa lo ha rechazado. También han comparecido para asistirlo los abogados Josep Rius y Míriam Martín, pero el ex vicepresidente primero del Parlament se ha querido autodefender.

Durante la comparecencia ha manifestado a la magistrada que había sido objeto de una detención ilegal, se ha acogido a su derecho a no declarar a preguntas de la jueza Maria Eugènia Alegret y la ha recusado por haberlo detenido y porque no se ha aceptado el habeas corpus. "Lo que haré será formalizar la querella criminal por detención ilegal contra la magistrada que ha ordenado mi detención", ha dicho Costa, que la ha calificado "de innecesaria, desproporcionada y sin ningún tipo de base legal".

Costa argumenta que no hay ninguna causa legal para ordenar la detención de una persona que está en residencia conocida y que está en disposición de conocer la causa. "Eso no tiene ninguna justificación ni proporción", ha dicho. "He ejercido mi derecho fundamental a no declarar ante un tribunal que no reconozco", ha concluido Costa en la comparecencia ante los medios cuando ha salido del TSJC.

¿Por qué han detenido a Costa?

Los Mossos han detenido esta mañana a Josep Costa cuando salía de casa para ir a dar clase a la universidad. Lo han hecho a requerimiento de la magistrada Maria Eugènia Alegret después de que Costa se negara a ir a declarar el 15 de septiembre pasado. El exvicepresidente intentó que el TC suspendiera la causa para poder trasladarla al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. Pero el Constitucional no resolvió las medidas cautelares y, por lo tanto, la maquinaria judicial contra parte de la Mesa del Parlament de Roger Torrent, por permitir dos debates parlamentarios de resoluciones sobre la monarquía y la autodeterminación en noviembre del 2019, a pesar de las advertencias de los letrados de la cámara porque podían vulnerar la prohibición del Tribunal Constitucional, continuaba en marcha.

La magistrada Maria Eugènia Alegret ha ordenado a los Mossos que fueran a buscar a Costa para hacerlo declarar este miércoles al mediodía. Y por eso la policía catalana lo ha detenido. Una detención técnica que se acostumbra a hacer cuando el investigado no se presenta a la primera citación.

El 20 de septiembre Vox presentó en el TSJC la petición de detención del ex vicepresidente primero de la Mesa del Parlament de Catalunya Josep Costa por no presentarse a declarar. El 15 de septiembre, cuando Costa no compareció, la jueza que lleva el caso, Maria Eugènia Alegret, preguntó a las partes si pedían alguna medida cautelar, pero nadie dijo nada. Tampoco Vox, que actúa de acusación popular. Pero 24 horas más tarde, el partido de la ultraderecha presentó una petición de detención por la "intencionada incomparecencia" de Costa. Alegret tuvo la petición sobre la mesa sin resolver. Hace quince días, el TSJC desestimó volver a citar al ex vicepresidente primero del Parlament Josep Costa, investigado por desobedecer el TC al permitir debatir en el pleno sobre monarquía y autodeterminación. Costa había sido llamado a mediados de septiembre y decidió que no comparecía para no "establecer una mesa de diálogo con jueces y fiscales represores".