Ciutadans vive su peor momento como partido desde su fundación. Desde las continuas derrotas electorales hasta la sangría interna de militantes, la formación naranja lucha por no extinguirse. En este proceso, el partido explora posibles vías para asegurar su supervivencia, una de estas está ligada directamente a una de las figuras más polémicas del Partido Popular: Cayetana Álvarez de Toledo. Según informa El Mundo, cada vez míos voces a la Ejecutiva de Cs se decantan para aprovechar el malestar de Álvarez de Toledo con el PP para atraerla a la formación: "Nos encantaría que viniera".

A pesar de todo, las fuentes de El Mundo remarcan: "El acercamiento existe, pero todavía no es orgánico". Cuando menos, también han apuntado que la misma presidenta del partido, Inés Arrimadas, sería favorable a este fichaje: "Le gustaría contar, pero en firme no hay un ofrecimiento". Voces dentro del partido se muestran ven positivamente la relación entre las dos de cara a una futura incorporación: "Hay admiración, respeto, mucha sintonía y muchas cosas en común". Álvarez de Toledo y Arrimadas han coincidido en varias manifestaciones y actos donde se ha mostrado próximas y cordiales.

Esta oferta caería sobre la mesa de la diputada del PP en un momento en que la relación con este partido es cada vez más fría y distantes. Hace pocos años, el exdirigente del PP Pablo Casado, alababa el activo que suponía Álvarez de Toledo para el partido. Ahora, la diputada ha quedado arrinconada de gran parte del partido por su beligerancia y falta de disciplina con la línea dictada por los populares.

Un futuro de Ciudadanos sin Arrimadas

Según se conoció lo pasa el lunes, Arrimadas dejará la presidencia de Ciutadans el mes de enero próxima. Estará en aquellas fechas que se celebraría un congreso donde se espera cambiar el modelo del partido. La formación naranja apostaría por un modelo bicéfalo, donde el partido se dividiera en dos direcciones: una orgánica y otra política. Parecido al funcionamiento del PNV, cuyo presidente es Andoni Ortuzar, mientras que el Lehendakari y candidato a las elecciones vascas es Iñigo Urkullu.

La dirección orgánica gestionaría el día a día a escala interna, mientras que la política, liderada por su presidenta, Inés Arrimadas, se dedicaría exclusivamente al discurso y al contacto con la calle. De manera que el actual líder del partido se apartaría de la dirección orgánica, pero no necesariamente de la política. Ciutadans celebrará en enero primarias y una asamblea para renovar el liderazgo, pero la votación se limitará a la dirección orgánica. Así que el futuro de Arrimadas todavía puede quedar suspendes unos meses más.