La hasta ahora fallida negociación entre PSOE y Junts per Catalunya en torno a la ley de amnistía habría perjudicado a ambas formaciones. Es el pronóstico que hace el CIS, que este lunes ha publicado un barómetro en el que los dos partidos salen mal parados en comparación con las últimas encuestas publicadas por el mismo centro sociológico. El PP sería la fuerza más votada en el Estado, aunque habría un empate prácticamente técnico con el PSOE: un 33,2% de los votos irían a manos de los populares y un 33% de los socialistas. Esquerra Republicana, mientras tanto, obtendría el doble de votos que Junts per Catalunya: 2,1% para la formación de Gabriel Rufián, por encima del 1% que se llevarían los de Míriam Nogueras.

 

El barómetro publicado este lunes también agrava la crisis en Vox: el partido no solo sufre una crisis interna, sino también una caída libre en las encuestas. Calcula que el partido de Santiago Abascal, al que votaron un 12,39% de los electores en las elecciones de 23-J, conseguiría ahora un 7,9% de los votos, por detrás de Sumar (10,2%). Podemos, presentándose en solitario, conseguiría el 2,9% de los votos en todo el Estado. Paralelamente, El PNV supera a Bildu en esta encuesta: 1% y 0,8%, respectivamente, para los dos partidos vascos. Finalmente, el BNG tendría el 0,7% de los votos en unos nuevos comicios, mientras que tanto Coalición Canaria como UPN obtendrían un 0,1% de los apoyos.

En el último barómetro, publicado a mediados del mes de enero, el CIS colocaba al PSOE en primera posición después de varios meses admitiendo el sorpaso que el PP ya le había hecho al PSOE el 23-J. Concretamente, el Centro de Investigaciones Sociológicas situaba a los socialistas al frente del marcador con el 34% de los votos en caso de celebrarse aquel mismo día unas hipotéticas elecciones. Pedro Sánchez superaba así a Alberto Núñez Feijóo, con casi dos puntos de diferencia, mientras que pronosticaba para los populares poder aglutinar un 31,1% de los apoyos.

De la misma manera, Junts superaba a Esquerra Republicana por la mínima. El CIS calculaba que la formación independentista que lidera Míriam Nogueras en el Congreso de los Diputados conseguiría en unas hipotéticas elecciones un 1,5% de los votos. Mientras que calculaba que la formación de Gabriel Rufián se llevaría un 1,4% de los apoyos.

Hace un mes, también destacaba el fuerte batacazo que sufría Vox, en medio de una gran crisis interna en el partido, que provocaron que Santiago Abascal llegara a adelantar una asamblea para ser reelegido presidente de la formación. Si bien el partido de extrema derecha consiguió el 23-J un 12,39% de los votos (fue la tercera fuerza más votada en el Estado), el CIS le otorgaba en aquel barómetro un 8,3% de los votos. Eso hacía que Sumar, también en aquella encuesta, se situara como la tercera fuerza favorita de los españoles, con un 9,7% de los apoyos. El barómetro, además, asignaba a Podemos un 2,7% de los votos.