El abogado Gonzalo Boye ha ironizado en declaraciones al programa Tot es mou de TV3, con las coincidencias entre España y Polonia, por la idea judicial que tienen de que la justicia local está por encima de la europea. "Es sorprendente que en España se llame polacos a los catalanes, porque allí sí que están actuando a la polaca. Plantean que las normas españolas están por encima de las europeas, y que las decisiones del Tribunal Supremo español están por encima de las del Tribunal General de la UE (TGUE)", ha indicado. "Eso ya lo hemos vivido en Polonia y Polonia conoce las consecuencias", ha advertido recordando las sanciones que plantea la UE ante las autoridades de Varsovia.

Boye ha manifestado que redactaron la petición de recusación del juez Pablo Llarena en castellano, pero que quizás "la tendrían que haber escrito en polaco" dada la similitud de situaciones. "A él lo premian por perseguir al president Puigdemont y a los exiliados en un acto de la Fundación Villacisneros", ha recordado. El abogado ha reconocido que es difícil que el Supremo español acepte la recusación, pero ha insinuado que su objetivo es llevar la qüestión a la Justicia europea.

"En caso de que prosperara, tendrían que designar a otro juez instructor, porque Llarena es un juez absolutamente parcial", ha explicado.

El abogado ha indicado que también han pedido a Llarena que ponga por escrito si ha dado instrucciones a los cuerpos policiales para que no detengan a Puigdemont si cruza la frontera, después de que el TGUE ha confirmado la suspensión de las euroórdenes. "Oficialmente, no hemos tenido respuesta, sólo algunas filtraciones. Pero la resolución del Tribunal es clarísima", ha apuntado.

Deliberación y filtraciones

 

El Tribunal Supremo tiene encima de la mesa el auto que emitió el viernes pasado, 26 de noviembre, la justicia europea, en el que avisaba de que el proceso penal y las órdenes de detención y entrega contra el president Carles Puigdemont permanecían en suspenso y acordaba no devolverle la inmunidad como eurodiputado. A la espera del pronunciamiento sobre el asunto de Pablo Llarena, desde el alto tribunal ya han advertido vía filtración que si Puigdemont pisa España, será detenido.

El magistrado Llarena se mantiene firme en su interpretación, tal como han apuntado en Europa Press fuentes del Supremo, que explican que el texto hecho público el viernes pasado es un extracto del auto dictado por el vicepresidente del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) y no la resolución completa. Una vez que Llarena disponga de la traducción del texto completo, responderá tanto al TGUE como a la defensa del president. No obstante, parece que el magistrado no tiene prisa para dar respuesta.

Las mismas fuentes apuntan que lo que pueda decir el TGUE no influye en la causa contra Puigdemont, porque el derecho español no está supeditado al europeo, siguiendo las tesis de Polonia que han provocado una crisis con la UE. La defensa de Puigdemont, Gonzalo Boye, se ha dirigido esta semana al magistrado del procés para saber si ya ha informado los cuerpos de seguridad del Estado y el resto de policías europeas de que, tal como ha determinado el TGUE, la euroorden está suspendida.

El Tribunal General de la Unión Europea rechazó devolver de manera cautelar la inmunidad europarlamentaria de Puigdemont a pesar de su reciente detención en Italia, al considerar que la euroorden emitida contra él está suspendida en toda la UE mientras la justicia europea resuelve la cuestión prejudicial remitida por el juez de instrucción Llarena. El auto del TGUE, que también afecta a las demandas presentadas por Toni Comín y Clara Ponsatí, recalcaba que las autoridades nacionales del resto de países de la UE, en virtud del principio de cooperación leal, deben tener en cuenta la "suspensión del proceso penal y de la ejecución de las órdenes de detención europeas dirigidas contra los diputados" hasta resolver la prejudicial.