La presidenta del Parlament, Laura Borràs, es una de las muchas víctimas del programa Pegasus para espiar dirigentes políticos independentistas y este miércoles ha dado un golpe encima de la mesa y ha pedido ir más allá. Laura Borràs ha exigido las dimisiones del presidente español, Pedro Sánchez, y los ministros del Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles por el CatalanGate asegurando que ya ha pasado el momento de sólo pedir explicaciones. Borràs ha insistido en que estas escuchas se han hecho de manera ilegal y que utilizarán en su contra.

 

La dirigente de Junts, en una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio ha querido transmitir la fragilidad que se siente cuando sabes que durante mucho tiempo te han estado espiando y lo ha comparado con la sensación "de estar desnudo". De la misma manera, ha explicado que se ha visto obligada a cambiar de teléfono móvil y a cumplir otra serie de recomendaciones que le han indicado los expertos. Lo que tiene claro la presidenta del Parlament es que el estado español está detrás de estos ciberataques y lo afirma después de ver "la información contrastada por los expertos", y es por eso que no ha dudado en pedir dimisiones al Gobierno.

 

Crida a la unidad

Laura Borràs ha hecho un claro llamamiento a la unidad del independentismo y lo ha hecho recordando la rueda de prensa conjunta que se hizo este martes en Bruselas para denunciar el espionaje con Pegasus. "Desde Junts no nos cansamos de repetir que cuando estamos unidos es cuando más avanzamos. Unidos como la imagen conjunta de ayer en Bruselas", ha subrayado. Según ella, esta unidad pasa por plantar definitivamente la mesa de diálogo con el estado español y, por lo tanto, ha pedido a los socios de Govern (ERC) que se desentiendan: "La mesa nació muerta y ahora ya está enterrada. Hemos hablado mucho pero no ha existido nunca la mesa. Es legítimo que ERC quiera creer en la mesa, pero ahora es hora que el independentismo se recupere en su unidad estratégica y recuerde lo que acordó".

La presidenta del Parlament ha aprovechado para avanzar que en la reunión de la Mesa y la Junta de Portaveus de este miércoles planteará que la cámara catalana emprenda acciones legales por el CatalanGate y ha defendido que haya una "denuncia conjunta" del Parlament como representante de los diputados afectados por Pegasus. Además, Borràs también cree que este cuestión se tiene que debatir en el pleno del Parlament y que se han de establecer mecanismos para la protección cibernética. Y, en este sentido, ha puesto de ejempolos que se podrían organizar jornadas de formación para los diputados.

Por su parte, la Generalitat anunció este martes que ha congelado las relaciones con el Gobierno hasta que investigue el CatalanGate. Lo dijo el presidente del Govern, Pere Aragonès, en una comparecencia en Palau, posterior a la reunión extraordinaria del ejecutivo: "La confianza está dañada, y hace falta que el Estado se mueva", declaró Aragonès, acompañado por el vicepresidente, Jordi Puigneró, y todo el Govern. El presidente insistió en que "no se puede recuperar la normalidad de las relaciones políticas" con Madrid, y admitió que es "muy difícil que estén las condiciones para avanzar" en la mesa de diálogo. Aragonès ya pidió una conversación "cara a cara" con el presidente español, Pedro Sánchez, para aclarar la responsabilidad del Estado con el espionaje.