Los resultados electorales en Andalucía, con una derrota histórica del PSOE en el que hasta ahora era uno de sus feudos más emblemáticos, todavía traen cola. Por un lado, en el PP están eufóricos y de resaca por su también histórica mayoría absoluta, y ya ven en Feijóo instalándose en La Moncloa, pidiendo a Sánchez que adelante las elecciones generales que se tendrían que celebrar a finales del 2023 porque estos comicios, dicen, demuestran que la sociedad española quiere un cambio. Mientras tanto, los ánimos son bien diferentes al PSOE, con una dirección general que le quita importancia a los resultados del domingo, mientras que los barones que gobiernan en algunas de las autonomías, sobre todo en la que el PP tiene más posibilitados de cogerles la presidencia, están muy preocupados y piden a su partido que vaya más allá y reflexione como se ha llegado a esta situación para poder evitarlo. Entre los culpables que señalan está, según El Independiente, el mismo Pedro Sánchez. Por eso, y ante una campaña electoral al horizonte para las autonómicas y municipales de mayo del 2023, piden que el presidente del Gobierno, que tendría que ser un activo, no se pasee por sus regiones, ya que en lugar de captar votos, asusta a posibles electores por su gestión del gobierno de coalición en un contexto de crisis económica, con el precio de la luz que no baja, la inflación muy elevada y la gasolina que podría llegar a los 3 euros el litro este mismo verano.

Aragón

Entre los más preocupados estaría Javier Lambán, presidente socialista de Aragón que le ha dado un par de quebraderos de cabeza esta legislatura al Gobierno, sobre todo por las críticas al COE a raíz de una posible candidatura conjunta con Catalunya a los Juegos de Invierno 2030 que finalmente ha quedado descartada. Ayer exigió una "reflexión profunda por parte de todos los actores", más allá de sus compañeros andaluces, y defiende que "la política española cada vez tiende más a la centralidad y se valora la transversalidad y el acuerdo". Hay que tener en cuenta que Aragón es una de las zonas de España donde más cruda será la batalla entre socialistas y populares para tomar la presidencia de la autonomía.

Asturias

Desde Asturias, Adrián Barbón también se ha querido destacar con los resultados desastrosos, no sólo del PSOE sino de toda la izquierda en general. Al presentarse por separado, han conseguido diez escaños menos que a las últimas legislaturas, y solamente el PP ya tiene más votos y representación que los tres partidos de izquierdas juntos. "Se dejan por el camino centenares de miles de votos. Igual que el PSOE de Andalucía, tienen que hacer una reflexión seria y rigurosa, también ellos," ha reflexionado en referencia a Unidas Podemos y otras formaciones similares: "Todos los que pierdan unas elecciones tienen que ser críticos".

País Valencià

Ximo Puig, rodeado en una crisis de gobierno en el País Valencià por la imputación de la vicepresidenta Mònica Oltra y en medio de sus peticiones para descentralizar las instituciones del Estado, cree haber encontrado el motivo de la mayoría absoluta del PP en Andalucía: "Han optado por la estabilidad, para tener un gobierno potente a la hora de hacer frente a las transformaciones que está en marcha", y ha pedido a Juanma Moreno que colabore con él para hacer un nuevo frente común para pedir una nueva financiación autonómica