Tormenta de ideas. El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha presentado una propuesta para "descentralizar España" que recupera iniciativas ya planteadas en el pasado, como trasladar parte del Senado a Barcelona. Así lo ha planteado el socialista durante la clausura del seminario España polifónica y desconcentrada: un país en forma de malla, celebrado este lunes en València. El seminario también ha contado con la presencia del ministro de Universidades, el catalán Joan Subirats, y nace del informe España Polifónica: por un país en forma de malla elaborado por la cátedra Prospect 2030.

Concretamente, Puig ha presentado una propuesta de descentralización de instituciones del Estado con una batería de movimientos de desconcentración, justo el día en el que se ha sabido la diferencia de inversión estatal entre la Comunidad de Madrid y Catalunya. Entre esta lista de movimientos destaca el traslado de parte del Senado a Barcelona, una idea que no es nueva. Por ejemplo, el socialista Pasqual Maragall lo planteó en 1992 en una entrevista a La Vanguardia: "El Senado efectivamente podría estar en Barcelona". El entonces presidente del Gobierno, Felipe González, ignoró al alcalde de la ciudad. Otro presidente español, el popular Mariano Rajoy, recuperó la idea el año 2014: según adelantó Bloomberg, formaba parte de un paquete de medidas para convencer a los catalanes de permanecer en España. Pero ya sabemos que no salió adelante. Igualmente, el PSC de Salvador Illa volvió a hablar de la cuestión en el programa electoral para las elecciones catalanas del 2021: "Defender la cocapitalidad estatal de Barcelona, con la localización de sedes de instituciones estatales y su liderazgo municipal al conjunto del Estado". Si bien no se menciona explícitamente el Senado, Eva Granados confirmó a El País que estas "instituciones estatales" eran realmente el Senado.

El AEMPS, en Catalunya

El traslado de parte de la cámara alta a Barcelona no es la única propuesta de que tiene Puig para los catalanes dentro de este plan para la descentralización del Estado. El president valenciano también quiere que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se desplace a Catalunya, sin especificar exactamente donde. Eso recuerda a cuándo Barcelona competía con otras grandes ciudades europeas para ser la sede de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), aunque perdió en la primera votación. La EMA se desplazó finalmente a Amsterdam (Países Bajos).

Aquí no se acaba la lista de Puig para la desconcentración: el president valenciano llevaría la sede del Tribunal Constitucional a Cádiz (Andalucía), ya que es donde se firmó la Constitución de 1812; la del Tribunal Supremo, en Castilla y León; la del Tribunal de Cuentas, en Aragón; el Consejo de Estado, en Castilla la Mancha; el organismo autónomo de Parques Nacionales, en Extremadura; Puertos del Estado, en Valencia; el Instituto Oceanográfico, en Galicia; y la Agencia Estatal de Investigación, en el País Vasco. Asimismo, se crearía una especie de museo-red de El Prado y el Reina Sofía, con sedes en Murcia, Cantabria y Andalucía.