La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, insiste en la pugna por el registro de objetores de conciencia que ha reavivado el debate en torno al aborto en la política española. Ante la propuesta socialista de blindar en aborto en la Constitución, la dirigente madrileña ha rechazado "lecciones" de Pedro Sánchez, a quien ha reprochado un supuesto "tono machito". Asimismo, Ayuso ha mezclado conceptos y ha apelado en declaraciones a los medios a su vida personal, con los "dos bebés" que ha perdido: "Sé lo que es el drama del aborto, lo he sufrido dos veces, ¿tengo que recibir lecciones del presidente del Gobierno?", ha lanzado.
Preguntada por la cuestión tras inaugurar una nueva oficina de empleo del madrileño barrio de la Concepción, Ayuso ha reiterado su negativa a implementar en la Comunidad de Madrid el registro de médicos objetores de conciencia que propone el Gobierno de Sánchez, que tilda de "listas negras" de médicos. Al hilo, ha asegurado que en Madrid se seguirá respetando "el anonimato" de los profesionales que se nieguen a practicar un aborto porque la libertad de conciencia está amparada en la Constitución "y nadie pueda ser obligado a declarar sobre sus creencias".
El Ejecutivo socialista ha iniciado precisamente este sábado los trámites para impulsar una reforma del artículo 43 de la Constitución Española, de manera que se incorpore y se blinde constitucionalmente este derecho que afirman ver amenazado por la derecha y la ultraderecha. Sánchez ha defendido este martes en una entrevista para la Cadena SER la "necesidad" de impulsar esta iniciativa. Una vez tenga el dictamen del Consejo de Estado, el Gobierno aprobará la reforma y someterá la propuesta al Congreso de los Diputados, donde necesitará una mayoría de tres quintas partes de la cámara para prosperar. En este sentido, hará falta el apoyo del PP para que salga adelante, y Sánchez ha puesto la pelota sobre el tejado de los de Alberto Núñez Feijóo: "Espero que haya una mayoría en el Congreso, y si el PP está dispuesto a defender la interrupción voluntaria del embarazo, no tiene que tener ningún problema político ni intelectual", ha dicho.
"Estamos viendo que, independientemente de la ley, hay gobiernos autonómicos que por motivos sectarios, dogmáticos e ideológicos envía las mujeres a otra banda a abortar", ha afirmado Sánchez. Y ha señalado directamente al gobierno de Ayuso al recordar que en la Comunidad de Madrid solo se producen en el sistema público de salud el 1% de las interrupciones voluntarias del embarazo: "Nosotros debemos hacer cumplir la ley", ha aseverado el presidente socialista.
"¿Quién es el presidente del Gobierno para hablar en nombre de todas las mujeres?"
Ahora, Ayuso ha replicado que el gobierno madrileño aplicará la misma normativa en esta materia en la región de "respeto" y "anonimato" de los profesionales, que está amparado en la Constitución y que el Gobierno quiere "dinamitar". ¿Quién se cree, quién es el presidente del Gobierno para hablar en nombre de todas las mujeres?, por todas, y también si se cree Dios para hablar en nombre de la vida con esa facilidad, con esa ligereza, con esa frivolidad", ha censurado, y ha añadido que las mujeres han pasado de "las lecciones del franquismo a las lecciones del sanchismo".
Sobre el aborto, ha dicho que debe ser "seguro, pero poco frecuente", y ha subrayado que es legal en España, donde se realizan 106.000 interrupciones del embarazo al año y una de cada cinco se realizan en la Comunidad de Madrid. En esta línea, se ha preguntado si a la izquierda le parecen pocos abortos cuando, en su opinión, supone "un fracaso como sociedad" con la baja natalidad que tiene el país. Asimismo, ha mantenido que no se puede "obligar" ni "señalar" a nadie por abortar, pero tampoco por no querer hacerlo, como tampoco se puede "obligar a un médico por practicar o por no querer practicar un aborto".