Los inicios de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno estuvieron marcados por su decisión de exhumar al dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Y los últimos meses de la presente legislatura podrían volver a girar en torno a este conjunto monumental, eternamente ligado con el franquismo. Concretamente, con su cruz, ya que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, donde se encuentra el renombrado como Valle de Cuelgamuros, tiene la obsesión de "salvar" este emblema antes de que el Gobierno apruebe un decreto sobre la resignificación del lugar donde durante décadas estuvo enterrado el dictador. En el mes de noviembre del 2022, Ayuso ya abría la puerta a proteger esta cruz que preside el conjunto monumental, cumpliendo una de las exigencias de Vox en los últimos meses. Concretamente, la ultraderecha proponía a la presidenta madrileña declarar el Valle de los Caidos bien de interés cultural (BIC), ya que así quedaría excluido de la Ley de Memoria Democrática y no se tendría que "resignificar".

Aunque este monumento del franquismo forma parte de Patrimonio Nacional y, en principio, queda fuera de las competencias de la Comunidad de Madrid, en noviembre detectaron un resquicio para "proteger" la zona con la Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, que ya se estaba tramitando entonces e incluía "la arquitectura, religiosa, incluidos los llaveros tradicionales y las cruces, así como elementos decorativos y bienes muebles relacionados directamente con el bien patrimonial a proteger" como patrimonio etnográfico. Por lo tanto, incluye la cruz del Valle de los Caídos. Ahora, según ha publicado El Confidencial, Ayuso trabaja a contrarreloj para aprobar la ley antes de que acabe la legislatura, ya que a finales de mayo se celebran elecciones autonómicas en la comunidad. Según este diario, la intención es que supere el primer trámite el 1 de marzo, en la próxima comisión del ramo, y que después llegue al lleno autonómico, sea el 16 de marzo o, como tarde, el 23, el último pleno de la legislatura.

El Valle de los Caídos, siempre en el centro de las polémicas

Aunque Vox asegura que todavía no han decidido su voto sobre esta ley, se espera que la formación liderada por Rocío Monasterio en la Asamblea madrileña apruebe la ley, ya que es el único partido que forma parte que comparte voluntad con Ayuso, mientras el resto se oponen y están a favor de la resignificación del gran emblema del franquismo. Además, los ultras han ido reclamando que, precisamente, se declare el Valle de los Caídos bien de interés cultural para "protegerlo de la ley de memoria democrática del Gobierno. Si finalmente se aprueba antes de que acabe la legislatura regional, el PP y Vox se adelantarían en el decreto que prepara el Gobierno, precisamente para evitar estas situaciones. Concretamente, este tiene que regular la organización, funcionamiento y régimen patrimonial del conjunto, con el objetivo de "establecer el régimen de funcionamiento y organización", según queda recogido en el artículo 54 de la primera ley de memoria democrática.

Entre otras cosas, prevé que el Valle de los Caídos cambie de nombre para pasar a ser de Cuelgamuros, y se convierta en un "lugar de memoria democrática que se resignificará para dar a conocer, a través de planes y mecanismos de investigación y difusión, las circunstancias de su construcción, el periodo histórico del cual forma parte y su significado, para fortalecer los valores constitucionales y democráticos". Los del Gobierno y de la Comunidad de Madrid son así dos objetivos opuestos por un mismo lugar, siempre en el centro de las polémicas