La supervivencia de Ciudadanos pende de un hilo, así lo reconocen sus miembros, incluida su líder Inés Arrimades. La presidenta de la formación naranja ha reconocido que hace falta una "renovación profunda", incluso una "refundación", después del porrazo en las elecciones andaluzas. Arrimadas ha llegado a exponer que pondrá su cargo a disposición de la militancia, pero ¿tomar ella la iniciativa? De ninguna manera. Este miércoles, en una entrevista en la COPE, la líder de Cs ha asegurado: "Para mí lo más fácil sería dimitir o haber aceptado alguno de los tentadores cargos del PP".

"Si nosotros supiéramos que dimitiendo todos se salva el partido, no tardábamos ni un segundo", ha insistido Arrimadas, quien ha defendido que su propuesta es llevar a cabo una refundación del partido y dejarlo renovado. "Yo quiero que el partido vuelva a ser una herramienta útil y seductora, eso significa cambiarlo todo", ha sentenciado. Hay muchos cambios sobre la mesa y no se acaba de descartar nada. Tanto es así que el pasado martes, el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, dejó abierta la puerta a la posibilidad de cambiar el nombre del partido.

Entre todas estas posibilidades, sin embargo, no se incluye la dimisión del actual líder de Ciudadanos después de la concatenación de malos resultados electorales. Las comparaciones con su predecesor son inevitables, ya que Albert Rivera dimitió después de su derrota en las elecciones generales. Arrimadas se defiende alegando que Rivera dejó el cargo después de trece años, mientras que ella solo hace dos años que está al frente y que esta no sería la solución para salvar el partido.

¿Dirección al PP?

Como ya ha pasado anteriormente, después de una gran derrota de Ciudadanos hay un número de militantes y cargos que se deciden a dejar atrás la formación naranja y dar el salto al Partido Popular. Por eso, no es de extrañar la expectación en torno a los movimientos de los miembros de los dos partidos después del golpe duro que han supuesto los comicios andaluces.

A pesar de todo, algunos de los pesos pesados de Ciudadanos han querido cerrar la puerta a esta posibilidad. Es el caso de Arrimadas en la entrevista de la COPE, pero también lo ha hecho Bal: "A mí no me veréis en el PP". El portavoz de Cs se ha pronunciado antes de entrar en la sesión plenaria de este miércoles en el Congreso. Ha asegurado que está "orgulloso" de no haber recibido personalmente ninguna oferta por parte del primer partido de la oposición, al cual se fueron diversos de los exdirigentes de su formación después de la dimisión de Albert Rivera, según recopilación Europa Press.