El Govern ha anunciado esta noche medidas para "blindar la inmersión y asegurar su funcionamiento" ante lo que describe como una "ofensiva política, mediática y judicial contra la escuela catalana". Al acabar la cumbre que el ejecutivo ha celebrado esta tarde con entidades sociales y culturales, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido en el Saló Sant Jordi para anunciar que el cuerpo de inspectores del Departament de Educació intensificará "desde mañana mismo" la supervisión de los proyectos lingüísticos vigentes en cada centro con el fin de asegurar el cumplimiento de sus proyectos educativos vigentes. "Si la clase de matemáticas se tiene que dar en catalán, hay que garantizar que se hace en catalán", ha remachado.

Detrás del president seguían la comparecencia el conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, y la consellera de Universitats, Gemma Geis, así como los representantes de las asociaciones que han participado en la reunión y que han analizado el efecto de la última sentencia del Supremo, que ha impuesto la obligatoriedad de impartir un 25% de las clases en castellano y las consecuencias que está teniendo en las escuelas que se han visto directamente afectadas, como la de El Turó del Drac de Canet.

 

El president ha explicado que esta activación del cuerpo de inspectores responde a las alarmas que indican que el uso del catalán en la escuela ha disminuido los últimos años, ha advertido que hay que revertir esta dinámica y ha explicado que ha encargado a la Universitat de Barcelona un "exhaustivo diagnóstico" sobre la situación para poder actuar en consecuencia.

También con el mismo objetivo ha anunciado un plan de promoción del uso de la lengua catalana en los centros educativos, que arrancará el próximo mes de enero y pretende llegar "a todas las escuelas e institutos del país con medidas específicas".

Más docentes

En paralelo, y ante la "situación excepcional que viven los centros afectados por una sentencia o medidas cautelares sobre la obligatoriedad de realizar un 25% de clases en castellano", ha anunciado que la conselleria incrementará el número de docentes en las aulas afectadas con el fin de preservar el proyecto lingüístico del centro.

Asimismo, "para revertir y proteger el sistema educativo de ataques judiciales como los que se están sufriendo estos últimos días", ha anunciado un despliegue normativo para afianzar el modelo de escuela catalana, "una ofensiva legislativa para potenciar el propio sistema educativo catalán en el marco de una sociedad y una escuela muy diferentes a las de hace 20 o 40 años". Ha asegurado que esta reforma se hará buscando consensos tanto educativos, pedagógicos y académicos como sociales y políticos.

cimera per la llengua - sergi alcàzar

Imagen de la cumbre por la lengua en el Saló Sant Jordi / Sergi Alcàzar

Llamada a la movilización

Durante la comparecencia ha insistido en la defensa del modelo educativo catalán y la necesidad de una movilización por la lengua catalana, por lo cual ha emplazado a la gente a participar a la manifestación convocada esta el sábado por Som Escola.

Aragonès ha abierto su intervención subrayando que el Govern comparecía conjuntamente con la sociedad civil para reafirmar el compromiso con la defensa del modelo de escuela catalana y con la inmersión lingüística como método que garantiza que todos los alumnos dominen la lengua castellana y la catalana con independencia de sus orígenes. "Un sistema de éxito que nos aglutina todos y un modelo de referencia que actúa como auténtico ascensor social", ha remachado.

 

En la imagen principal, el president, Pere Aragonès, con el conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, la consellera de Universitats, Gemma Geis, y los representantes de las entidades durante la cumbre que se ha celebrado en el Saló Sant Jordi / Sergi Alcàzar