La abogada que pidió prisión para Leo Messi, e impulsora de su condena, Marta Silva, estaba ayer en el partido del Real Madrid contra la Real Sociedad, sentada en el palco de Santiago Bernabéu. Se la vio en la segunda fila, muy cerca del presidente del club Florentino Pérez.

Silva fue apartada de su tarea como abogada general del Estado el pasado 25 de noviembre y relevada por Eugenio López Álvarez y había sido, también, secretaria general del equipo blanco entre el año 2000 y en 2006. Y no sólo eso. También ocupó un alto cargo en la constructora de Florentino, Sacyr.

Su relevo de las tareas estatales coincidió precisamente con el caso Cristiano Ronaldo, a quien no llevó a juicio aunque fuera acusado de haber defraudado 150 millones de euros, mucho más de los 4 millones por los que se acusa a Messi, por quien pidió 21 meses de prisión.

De hecho, el jugador blaugrana no fue el único en el punto de mira de la abogada. También pidió prisión para Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu por el caso Neymar.

Silva es hija de quien fue ministra de Obras públicas entre en 1965 y en 1970, Federico Silva Muñoz, durante la dictadura franquista. Su tío, además, es el extesorero del PP Álvaro Lapuerta, que ha estado implicado en el caso Gürtel.