Ciudadanos, el partido españolista presidido por Inés Arrimadas, celebra hoy su 15.º aniversario. Los altos cargos de Ciudadanos han hecho balance de la corta trayectoria del partido en un acto en Barcelona, en un momento donde, tanto por  la avalancha de bajas de políticos y afiliados, como por la pérdida de credibilidad en el ámbito internacional, la continuidad del partido no está para nada asegurada. A pesar del autoconvencimiento de Arrimadas, que considera que "todavía nos queda mucho camino por recorrer", Carlos Carrizosa ha admitido que "en el 2036, tampoco podemos saber dónde estaremos", y Edmundo Bal ha confesado que "vale la pena el sufrimiento".

El "pesimismo" de Cs

Cuando faltan pocos días para la convención que Ciudadanos celebrará para concretar la estrategia del partido, Arrimadas ha querido animar a todos sus representantes territoriales "para no caer en el pesimismo" delante del estrellado electoral de las últimas elecciones. De hecho, el exlíder del partido, Albert Rivera, a quien el PP tiene una mano tendida, no asistirá.

Rivera, que catapultó el partido en el 2006 hasta llegar a ser la tercera fuerza del parlamento español, también lo condujo al desastre en el 2019 cuando cometió el error estratégico de no pactar con Sánchez, haciendo todavía más evidente los verdaderos colores del partido. Desde su huida, Arrimadas no solo no ha sabido resucitar Ciudadanos, sino que ha acabado de hundirlo también gracias a decisiones erróneas, como la moción de censura en Murcia, que culminó con el reforzamiento del PP en Madrid.

Ante este panorama, Arrimadas ha invitado a los militantes del acto a "levantar los ánimos" y a hacer "autocrítica" para reflotar la formación. "Aquí seguiremos, partiéndonos la cara", ha recalcado, a la vez que ha defendido la "valentía" que demuestran todos los miembros de la formación para defender un proyecto que rompe con el bipartidismo y el nacionalismo catalán.

"La peste de Catalunya"

"Ciudadanos supuso una anhelada de aire fresco en medio de la peste de Catalunya, una ventana de aire, libertad y curiosidad," ha alabado Arrimadas, instando a los miembros del partido a poner en valor la trayectoria hecha en Catalunya y Andalucía. Por su parte, Carrizosa ha dado mensajes contradictorios. Por una parte, el líder de Cs en Catalunya ha dado su 'versión alternativa' de los hechos, reivindicando el "camino difícil, pero de progresión constante" del partido desde su fundación, cuándo nació para aglutinar y representar, según él, en aquella otra Catalunya que antes no tenía representación política. Por otra parte, Carrizosa no ha podido contenerse, y ha admitido que "cuando llegamos en el 2036, tampoco podemos imaginarnos dónde podemos estar", ha dicho, y ha planteado la posibilidad de que el 2036 Cs gobierne en España o ya lo haya hecho.

El vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal, que no consiguió ningún escaño en las autonómicas de Madrid, ha reivindicado el efecto que el partido tuvo en Madrid y en el resto de España, porque demostró que en Catalunya había gente que no era independentista, y ha indicado que Cs está formado por gente que no se dedica a la política y que decide dar un paso adelante abandonando una zona muy confortable, pero ha opinado que "vale la pena el sufrimiento".

Reforma del gobierno

Con respecto a la reforma del gobierno llevada a cabo este sábado por el presidente Pedro Sánchez, Arrimadas ha opinado que solo es "un cambio de caras". "Quien hace falta que salga del gobierno es el presidente", ha aseverado durante el acto de conmemoración. "Si sigue Sánchez, seguimos teniendo un problema porque es él quien marca el rumbo hacia el precipicio de este gobierno", ha añadido.

Por otra parte, Arrimadas ha cargado contra el ministro Miquel Iceta, a quien ha acusado de ser un "separatista camuflado" por haber abierto la puerta a un nuevo Estatuto para Catalunya. Ha asegurado que "eso supondrá tener el poder judicial controlado por el nacionalismo", hecho que ve una "barbaritat"."El es el primero que lo 'casca' todo", ha dicho con tono burlón, añadiendo que "se le escapa la verdad de lo que quiere hacer el gobierno".

En opinión de la líder unionista, eso comportaría "regalar el poder judicial al nacionalismo", hecho que permitiría "tener controlados los jueces la próxima vez que haya un golpe de estado". ¿"Sabéis qué barbaridad es eso"?, ha exclamado, y ha asegurado que la revisión de los órganos judiciales catalanes "sólo se le puede ocurrir a alguien que no tiene principios o bien que es un separatista camuflado". "E Iceta sí que conoce qué hay tras la sentencia del Estatuto", ha lanzado.

Para Arrimadas, las negociaciones del Gobierno con la Generalitat para un eventual nuevo Estatuto son "infamias", como también lo son los indultos o "tapar la corrupción". "Nosotros, desde Ciudadanos, quizás cometemos errores, pero nunca infamias", ha aseverado la presidenta del partido, que ha situado Ciudadanos como la única formación que mantiene los mismos principios políticos por todo el estado español.

 

Foto principal: la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas / Europa Press