Caltabellotta (reino catalán de Sicilia); 31 de agosto de 1302. Federico II de Sicilia, tercer hijo del rey catalán Pere el Gran y primer rey siciliano de la dinastía Bellónida; y Carlos II de Anjou, aspirando al trono siciliano; firmaban Pau de Caltabellotta. Aquella paz confirmó el dominio del Casal del Barcelona sobre Sicilia, pero dejó sin trabajo a 6.500 almogávares catalanes que habían combatido en aquel conflicto (1282-1285 y 1296-1302). Aquella crisis (los almogávares desocupados se convirtieron en un problema de orden público) se resolvió de la forma más inesperada. Andrónico II, emperador romano de Oriente, los contrataba para frenar el avance otomano que amenazaba Constantinopla. Y Roger de Flor fundaría la Compañía Catalana de Oriente (1303), que creó los ducados catalanes de Grecia y que trasplantó la lengua catalana a la península de los Balcanes.

La Compañía Catalana de Oriente
Antes de entrar en materia hay que insistir en un punto importante que ya se ponía de relieve en el reportaje anterior: durante la baja Edad Media (siglos XI en XVI), los súbditos de la Corona catalanoaragonesa fueron genérica y exclusivamente conocidos como "catalanes". El nacionalismo español, obsesionado con ocultar el papel de los catalanes en la historia, ha insistido en la cita del almirante Roger de Llúria "nengun peix se gos alçar sobre mar, si no porta hun escut o senyal del rei d’Aragó en la coha". Pero olvidan, a propósito, que la cita es en catalán, y no en aragonés. Y sobre todo olvidan, naturalmente a propósito, que la Compañía que creó el "catalán" calabrés Roger de Flor (1303) con integrantes procedentes de Catalunya, de Valencia, de Mallorca, de Aragón, de Sicilia y de Cerdeña; era la "Catalana". No "la aragonesa" o "la transmediterránea".
El catalán, marca externa de la personalidad colectiva de los almogávares
No entraremos a detallar las gestas almogávares en el Mediterráneo oriental. No es el propósito. Pero sí que diremos que la intensa dominación catalana (1311-1388) no se tradujo en una expansión general del catalán sobre aquella sociedad. Los profesores Nadal y Prats, autores de "Història de la llengua catalana" revelan que la presencia catalana, desde el inicio, generó un fuerte sentimiento de hostilidad que perduraría en el tiempo. Y la historiadora Rosalia Guilleumas, que fue directora de la Biblioteca de Catalunya, afirma que estas tensiones condujeron a la existencia de dos comunidades aparentemente impermeables: los griegos, que dieron la espalda al catalán, y los catalanes hicieron de su lengua "la marca externa de su personalidad nacional y de las costumbres de Barcelona, la base de su Derecho público y privado."

El catalán, la lengua de la minoría dominante durante generaciones
Los Capítulos de Atenas (1380) revelan que en los ducados almogávares de Grecia, el catalán fue la lengua de la minoría dominante durante tres cuartos de siglo. La lengua de los conquistadores y la de las sucesivas generaciones nacidas en Grecia; hijos, nietos y bisnietos del host de Roger de Flor. Aquellos catalanes, que conservaban la lengua como una marca externa de personalidad, promovieron un goteo constante de jóvenes procedentes de la metrópoli que tenía que asegurar el relevo generacional de la lengua. Como también impusieron el catalán a las jóvenes autóctonas que se incorporaban al mundo sociocultural almogávar. Tanto una dinámica como la otra nunca presentaron dificultades. Los catalanes ostentaban todas las parcelas del poder y aquellos matrimonios resultaban muy beneficiosos para las novias.
El catalán, lengua de la cancillería almogávar
Eso nos indica que una parte del mundo griego autóctono fue permeable a la lengua catalana. Aunque hubiera sido solo por interés. El profesor Rubió i Lluch, de la Universidad de Barcelona, confirma en su investigación que el catalán fue también el idioma de la cancillería de los ducados almogávares de Atenas y de Neopátria. Y eso implicó que ciertos estratos socioprofesionales del mundo indígena se esforzaran en conocer la lengua del poder. Rubió y Lluch, de nuevo, nos dice "no solo los notarios catalanes, sino incluso los mismos indígenas se servían de nuestro idioma para legalizar escrituras, con la particularidad que algunas veces eran redactadas en latín, pero la legalización estaba hecha en el vulgar de los conquistadores". Y remacha el clavo cuando dice "el cargo de notario fue casi siempre ejercido por griegos o extranjeros arraigados en el país".

El catalán, lengua de la cancillería almogávar
La prueba definitiva la tenemos en un texto del Diplomatario de Pedro III (conjunto de pergaminos generados por la cancillería de Pere lo terç). En una carta dirigida al emperador romano de Oriente, para tratar el nombramiento de un cónsul bizantino ante de la cancillería almogávar, dice: "in Constantinopolim unum grecum in consulem eligant quemcumque voluerint, cum pluressint inibi sufficientes te boni, litteras te linguam nostram scientes" (que escogieran un griego como cónsul en Constantinopla, quien quisieran, ya que hay mucha gente suficiente y buena allí, conociendo nuestras letras y nuestra lengua). Esta misiva, que forma parte de la investigación del profesor Aramon i Serra, de la Universidad de Barcelona, confirma lo que sostienen Rubió y Lluch; y confirma, también, que en aquel mundo griego había un amplio segmento funcionarial que dominaba la lengua catalana.
¿Por qué el catalán no se expandió en el conjunto de la sociedad griega?
No obstante, en Grecia el catalán no progresó más allá de la minoría dominante y de estos estratos profesionales próximos al poder. Además de la hostilidad mencionada; hay como mínimo dos factores más que lo explicarían. Uno sería el corto espacio de tiempo de aquella dominación. En la actualidad, tres cuartos de siglo pueden ser suficiente para alterar totalmente el paisaje cultural de una comunidad nacional. Pero durante la Edad Media, los tempus eran más largos y los ritmos eran más lentos. Y el otro y definitivo, sería la dinámica histórica del pueblo griego, y que a propósito de la cuestión catalana en Grecia, tan bien resume la historiadora Rosalia Guilleumas "El pueblo griego no ha asimilado nunca el lenguaje de sus dominadores, tanto si han sido los romanos, los francos, los catalanes, los turcos o los venecianos".

En la próxima entrega explicaremos las causas que condujeron a la progresiva desaparición de la lengua catalana de aquellos territorios que formaron parte del Imperio catalán medieval del Mediterráneo.