Fernando Hierro ya ejerce como seleccionador español. El sustituto de Julen Lopetegui, con poca experiencia en los banquillos, se ha presentado con un discurso claro al lado del presidente de la Federación Española Luis Rubiales, su gran valedor. "Es un reto bonito y apasionante", ha dicho Hierro antes de asegurar que "las circunstancias son las que son y las afronto con valentía, mirando y pensando en un grupo de jugadores que llevan dos años trabajando por un Mundial."

Hierro, hasta ahora director deportivo de la Federación, llega al cargo sin mirar atrás: "Nos equivocaremos si pensamos en el pasado y no en el presente". El técnico, que se hizo cargo del Oviedo en Segunda División entre 2016 y 2017, ya ha hablado con los futbolistas y les ha enviado un mensaje: "Les he dicho a los jugadores que les puedo mirar a los ojos porque he actuado como tenía que actuar. El objetivo es luchar por el Mundial y les he transmitido que todo lo que ha sucedido no nos tiene que servir como justificación".

El debut contra Portugal este viernes no deja margen de maniobra al nuevo seleccionador. "No puedo tocar dos años de trabajo en sólo dos días. La clave es tocar lo mínimo posible y saber entender que el equipo de trabajo ya llevaba dos o tres meses preparando el partido. Tenemos que ser inteligentes y coherentes para saber que no tenemos mucha capacidad de cambio", ha dicho después de elogiar a su nueva plantilla: "Este grupo es fantástico y le pido que sea él mismo". En los próximos días llegará a Rusia el nuevo grupo de trabajo de Hierro.

Rubiales ha buscado el sustituto de Lopetegui en casa. "Hierro era la primera opción", ha dicho para presentarlo. El contrato del entrenador, sin embargo, es una incógnita. "Mi cargo es Portugal y no pensamos en otra cosa que no sea hacer un gran Mundial", ha dicho el mismo Hierro, que no ha rechazado ninguna pregunta. "Ha sido todo muy rápido. Tenía dos o tres alternativas. Una era decir que no. La otra era irme. Y he aceptado la tercera. Es el momento de dar un paso adelante. Lo he tenido claro desde el primer momento. No podía decir que no porque no me lo hubiera perdonado", ha seguido con un discurso convincente.

Hierro, que no ha querido entrar a valorar la tormenta de las últimas horas, ha puntualizado que le gustaría que el equipo "jugara y compitiera bien" en su reto más grande como entrenador: "Si no estuviera convencido no estaría aquí. Los chicos son profesionales excelentes y muy buenos deportistas. En este sentido no tengo ningún problema, aunque el día no ha sido fácil para nadie".