Volvo ha sido una de las marcas que me has apostado por los coches 100 × 100 eléctricos en los últimos años, una apuesta que ha tenido grandes aciertos como puede ser el exitoso EX30 pero también fracasos tan evidentes como que está protagonizando ahora un modelo que no está la venta en Europa pero que debía convertirse, o al menos eso pensaban en la marca sueca, en todo un referente en su categoría en el mercado chino, el mercado más importante a nivel mundial no tan solo en cuanto a ventas de coches en general sino también en cuanto a ventas de coches 100 × 100 eléctricos.
El modelo en cuestión no es otro que el EM90, un enorme monovolumen 100 × 100 eléctrico que representa lo más top de la marca sueca en lo que se refiere a la tecnología, espacio, habitabilidad y lujo, un modelo que, teniendo en cuenta que el mercado chino siempre ha sido muy favorable a este tipo de coches, tenía muchos números de ser una referencia en China, pero las cifras de ventas que lleva en este 2025 están provocando que sean muchos los que dan por hecho que la marca sueca lo va a eliminar tarde o temprano del catálogo del gigante asiático.
El Volvo EM90 es un fracaso
Puede parecer que llevar tan solo 140 matriculaciones de este modelo lo que llevamos de año en China es una cifra ridícula comparado con algunos de los modelos más vendidos del gigante asiático, pero cabe tener en cuenta que estamos ante un coche que cuesta más de 110.000 € y que, por tamaño y tipología, no es que sea precisamente un coche destinado a la inmensa mayoría de conductores chinos.
El problema en este caso es que, por mucho que sea un modelo muy top, que cuente con lo último en tecnología de la marca sueca y que cuente con una carrocería que tiene mucho más éxito en China que la inmensa mayoría de mercados a nivel mundial, se enfrenta a multitud de rivales fabricados por marcas chinas que, como bien saben en la inmensa mayoría de fabricantes norteamericanos, europeos, japoneses y coreanos, siguen siendo la primera opción de su mercado natal.
De momento la marca sueca no se ha pronunciado al respecto, pero no sería extraño entonces que, dada la enorme inversión que hicieron para el desarrollo de este modelo y los pocos beneficios que está generando, Volvo decidirá cargarse definitivamente a un modelo que ha representado uno de sus grandes fracasos en los últimos años, al menos de momento.