El nuevo Mitsubishi Grandis regresa al mercado europeo reconvertido en un SUV compacto de fabricación nacional. Conserva la denominación que popularizó la marca en los años 2000, pero adaptada a una propuesta más contemporánea centrada en la eficiencia, la habitabilidad y el equipamiento. Su producción se realiza en la planta de Valladolid, lo que refuerza su posicionamiento como alternativa local en el competitivo segmento de los híbridos.

Este modelo se basa en la arquitectura CMF-B, compartida con otros vehículos del grupo Renault-Nissan-Mitsubishi. Gracias a esta plataforma, el Grandis combina un enfoque urbano con un nivel tecnológico actualizado. Se ofrecerá inicialmente con dos sistemas de propulsión electrificados con etiqueta ECO: un motor 1.3 turbo de 140 CV con microhibridación de 12 voltios (disponible con caja manual o automática de doble embrague) y una variante híbrida convencional de 160 CV, formada por un motor de gasolina de 1.8 litros y dos motores eléctricos, gestionados por una caja automática multimodo.

 

Llama especialmente la atención la versatilidad interior. Con 4,41 metros de longitud y una distancia entre ejes de 2,64 metros, el habitáculo ofrece un espacio amplio y configurable. Los asientos traseros son deslizantes hasta 160 mm, lo que permite ajustar la capacidad del maletero entre 492 y 1.455 litros. En las versiones más completas se puede incorporar un techo de cristal que mejora la sensación de amplitud y luminosidad del habitáculo.

En el apartado tecnológico, el Grandis incorpora un cuadro de instrumentos digital (de 7 o 10 pulgadas según versión), pantalla táctil vertical de 10,4 pulgadas compatible con servicios de Google, y sistemas de conectividad de última generación. También dispone de un paquete completo de asistentes de seguridad activa, entre ellos control de crucero adaptativo con función de parada y arranque, asistente de mantenimiento de carril, frenada automática trasera y detección de ángulo muerto.

Un SUV híbrido familiar con sello español

La gama del nuevo Grandis se estructura en tres niveles de acabado: Motion, Kaiteki y Kaiteki+. Desde la versión de acceso ya se incluyen elementos como sensores de aparcamiento, cámara trasera, climatizador y faros LED. A medida que se asciende en el catálogo, se incorporan funciones adicionales como asientos calefactables, sistema de sonido Harman Kardon y cargador inalámbrico para móviles.

 

El comportamiento dinámico está orientado al confort, con una suspensión delantera tipo pseudo-McPherson y un eje trasero semirrígido que equilibran estabilidad y filtrado. En este sentido, cabe destacar que el Grandis cuenta con una garantía de fábrica de cinco años o 100.000 kilómetros, ampliable hasta ocho años o 160.000 kilómetros, lo que refuerza su enfoque de vehículo familiar duradero.

Los precios en España parten de 29.322 euros para la versión microhíbrida Motion con cambio manual. La misma motorización con cambio automático DCT sube hasta los 32.772 euros. Por su parte, la versión híbrida de 160 CV arranca en 33.540 euros, alcanzando los 40.390 euros en su acabado más completo. Con esta estrategia, Mitsubishi busca posicionar el Grandis como una alternativa sólida en el segmento C-SUV híbrido, apostando por un diseño diferenciado, una fabricación nacional y una oferta equilibrada entre tecnología, eficiencia y espacio.