Como bien saben quienes tienen un eléctrico o están interesados en hacerse con un coche eléctrico en nuestro país, el elemento más importante de este tipo de vehículos no es el motor, sino las baterías y todo lo que rodea a este componente.

Y es que es el tamaño de la batería lo que acaba repercutiendo en que el modelo tenga más o menos autonomía y tarde más o menos en cargarse. En este sentido, a diferencia de lo que ocurre con los coches de combustión tradicionales, en los que la autonomía no supone ningún problema y en los que el llenado del depósito de gasolina es cuestión de minutos; los coches de motor eléctrico tienen precisamente en su autonomía y en la carga de sus baterías dos de sus puntos débiles, al menos en España en cuanto a la autonomía, teniendo en cuenta la infraestructura actual.

No es ningún secreto que la inmensa mayoría de los propietarios de coches eléctricos optan por instalarse un cargador o bien en su parking o bien en el parking comunitario. De ese modo, siempre tiene un cargador disponible cuando lo necesitan y pueden cargar el coche por la noche, que es cuando esta operación acaba siendo más barata y rentable.

En Corea del Sur están trabajando en baterías que se pueden cargar en seis minutos

Tampoco es ningún secreto que —a excepción de los eléctricos mejor dotados y, por lo tanto, también los más caros— la inmensa mayoría de eléctricos en nuestro país necesitan afrontar al menos una o dos cargas cuando realizan viajes largos por nuestras autopistas.

 

Y ahí es donde el tiempo de recarga acaba cobrando un peso importante, ya que, por mucho que se utilicen cargadores rápidos, el tiempo medio de carga de una batería hasta, como mínimo, el 80 % ronda los 30 minutos en el mejor de los casos.

Así pues, llama especialmente la atención una investigación que están llevando a cabo en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang, en Corea del Sur, donde se está trabajando en un nuevo tipo de baterías y en una nueva solución química que permiten que, entre otras cosas, la recarga pueda efectuarse en unos seis minutos.

Evidentemente, no deja de ser un proyecto que está en fase inicial y, en caso de que salga adelante y de que este tipo de baterías tenga futuro, aún faltan muchos años para que podamos verlas en los coches, ya que deberán superar varias pruebas.

Sin embargo, parece evidente que, a diferencia de lo que ocurre actualmente, es posible que en un futuro se tarde más o menos lo mismo en cargar la batería de un coche eléctrico que en llenar el depósito de un motor de combustible.