El Hyundai i20 en su versión 1.2 MPI Essence con cambio manual se posiciona como una de las alternativas más racionales del mercado actual, especialmente por su relación entre precio, fiabilidad mecánica y equipamiento funcional. Con un enfoque claro hacia el uso urbano y cotidiano, este modelo ofrece una propuesta equilibrada que rivaliza directamente con opciones como el Dacia Sandero, pero con un planteamiento más completo y un acabado de mayor calidad percibida.
Su mecánica se basa en un motor de gasolina atmosférico de cuatro cilindros, con 1.197 cm³, que desarrolla 79 CV y 113 Nm de par. Esta configuración se asocia a una caja de cambios manual de cinco velocidades y tracción delantera. Las prestaciones son modestas —aceleración de 0 a 100 km/h en 13,7 segundos y velocidad máxima de 166 km/h—, pero resultan suficientes para el perfil de conducción al que va destinado. Con un consumo medio homologado de 5,3 l/100 km y emisiones de 121 g/km según el ciclo WLTP, se trata de un conjunto mecánico sencillo, eficiente y sin complicaciones.
Cabe destacar que el precio oficial del i20 Essence sin descuentos parte de 20.407 euros. Sin embargo, la oferta vigente reduce esa cifra a 16.410 euros, lo que lo sitúa directamente en el terreno de modelos considerados low-cost, pero con un plus de calidad, equipamiento y diseño. Esta estrategia lo convierte en una opción especialmente competitiva frente a rivales del mismo segmento.
Equipamiento esencial y buena capacidad de carga
El acabado Essence incluye un paquete de seguridad activo poco habitual en versiones de acceso. Dispone de sistema de frenada de emergencia autónoma con detección de peatones, ciclistas y vehículos, control de presión de neumáticos, limitador de velocidad, asistente de arranque en pendiente y llamada de emergencia. A ello se suma un sistema multimedia básico, aire acondicionado y elevalunas eléctricos delanteros, ofreciendo un equipamiento práctico sin llegar a lo espartano.
En términos de habitabilidad, el i20 mantiene unas dimensiones compactas —alrededor de 4,04 metros de largo— que lo hacen manejable en ciudad, pero al mismo tiempo ofrece un maletero generoso de 352 litros, superando a varios de sus rivales directos. Esta capacidad de carga le otorga una ventaja tangible en uso diario o familiar esporádico.
Lo destacable en este caso es que, aunque se trata de una versión de entrada, el i20 mantiene un nivel de terminación y aislamiento superiores a lo habitual en modelos de precio equivalente. Su plataforma moderna y su comportamiento equilibrado en carretera le otorgan una conducción cómoda y predecible, sin sobresaltos, algo que se alinea con su enfoque generalista y funcional.
En definitiva, el Hyundai i20 1.2 MPI Essence manual ofrece una fórmula muy bien ajustada entre coste, calidad y fiabilidad. Su mecánica probada, un equipamiento de seguridad completo y una oferta económica lo colocan como una opción plenamente válida para quienes buscan un utilitario sencillo pero sólido.