Es de sobra conocido que, por mucho que los motores diésel estén viviendo al final de su época de esplendor en España y en Europa, siguen siendo muchos los conductores los que apuestan por él, especialmente aquellos conductores que saben muy bien que van a realizar muchos kilómetros al año y que la inmensa mayoría de estos kilómetros no se van a realizar en entornos urbanos, sino más bien a altas velocidades por autopistas o autovías.

Y es que, a diferencia de lo que ocurre con los motores híbridos o los motores de gasolina, son las autopistas y las autovías conduciendo altas velocidades donde este tipo de mecánicas acaban ofreciendo su mejor rendimiento y, sobre todo, una cifra de consumo mucho mejor que la de los motores de gasolina.

 

Es más, cabe destacar que el modelo de gasolina más eficiente en nuestro país consume casi 1 l más cada 100 km que el modelo diésel más eficiente, y cabe destacar además también que el gasolina que menos consume es un modelo de un segmento inferior al del día es el que menos consume, algo que habla muy bien de la eficiencia que has logrado encontrar muchos fabricantes con los motores diésel de última generación.

El Renault Clio diésel es un ‘mechero’

El modelo que puede presumir de ser el diésel que menos consume en nuestro país es el Renault Clio, un utilitario, en su versión dci de 100 caballos de potencia, modelo que fija una media de consumo de tan sólo 4,1 litros a los 100 kilómetros. Por su parte, el gasolina que menos consume es el Toyota Aygo X Cross, un urbano, con una media de consumo de 4,8 l a los 100 km.

 

Al Clio le siguen modelos como el Peugeot 208 y el Skoda Octavia, los dos en sus versiones diésel evidentemente, con una media de consumo de también 4,1 l, quedándose un escalón por encima, con una media de 4,2 l, modelos como el Seat León y el Opel Corsa en sus versiones días él.

Modelos que la inmensa mayoría de los casos forman parte de los segmentos B o C, es decir, modelos que tampoco son muy pesados y que, si se utilizan en las condiciones pensadas para este tipo de mecánicas, pueden acabar siendo auténticos ‘mecheros’, es decir, modelos con un consumo muy bajo y que, por lo tanto, acaban ayudando al bolsillo de sus propietarios.