El Hyundai Inster irrumpe en el segmento A como una alternativa 100 % eléctrica a los SUV diésel tradicionales. Con una carrocería compacta, un diseño moderno y una oferta tecnológica bien resuelta, este modelo redefine lo que puede ofrecer un urbano eléctrico en términos de habitabilidad, eficiencia y autonomía real. Su propuesta no solo responde a las necesidades de movilidad cotidiana, sino que además lo hace con unas prestaciones muy por encima de lo habitual en su categoría.

La gama del Inster se articula en torno a dos configuraciones técnicas. La primera, de acceso, combina un motor de 97 CV con una batería de 42 kWh. La segunda, más completa, incluye una batería de 49 kWh y un motor de 115 CV, siendo esta última la versión llamada a concentrar el grueso de las ventas. Esta combinación permite alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos, cifras más que suficientes para desenvolverse tanto en ciudad como en carretera sin complejos.

 

El sistema de propulsión, basado en un motor síncrono de imanes permanentes, desarrolla 147 Nm de par y destaca por su respuesta lineal y silenciosa. En condiciones de uso reales, el consumo medio registrado se situó en torno a los 15,2 kWh/100 km, un valor muy cercano al homologado, lo que refuerza su eficiencia incluso en escenarios urbanos exigentes. En este sentido, el Inster se presenta como una solución viable para quienes buscan abandonar el diésel sin renunciar a autonomía ni versatilidad.

Precio competitivo y espacio sorprendente

Aunque el Inster no es el más barato de su segmento, su tarifa de partida para la versión de 49 kWh y 115 CV se sitúa en 28.000 euros. A esta cifra pueden aplicarse ayudas como el Plan Moves, descuentos promocionales y condiciones de financiación, lo que permite reducir el precio final en hasta 10.000 euros. Esta combinación de incentivos lo coloca como una opción más asequible de lo que puede parecer inicialmente, especialmente si se valora su equipamiento y capacidad interior.

Uno de los aspectos más llamativos del Inster es precisamente su habitáculo. A pesar de sus dimensiones exteriores contenidas, el espacio interior resulta sorprendentemente amplio. La distribución del habitáculo, el aprovechamiento del suelo plano y una disposición lógica de los elementos permiten una sensación de amplitud poco común en este tipo de vehículos. El maletero, por su parte, también ofrece una capacidad destacable dentro de su categoría.

Lo destacable en este caso es que Hyundai ha conseguido combinar una base técnica solvente con un producto realista en términos de autonomía, sin recurrir a configuraciones excesivamente costosas ni complejas. El Inster demuestra que es posible prescindir del motor diésel sin sacrificar libertad de uso ni costes razonables.

Frente a la desaparición progresiva de los SUV pequeños con motores térmicos, el Inster asume el rol de heredero natural. Su posicionamiento urbano, su eficiencia energética y su propuesta de valor hacen de este modelo una opción sólida para quienes buscan un coche eléctrico accesible, usable y bien resuelto. Con ello, Hyundai reafirma su apuesta por la electrificación práctica y adaptada al día a día.