El anuncio del Honda N‑One e: responde directamente al dominio que ejerce el Dacia Spring en la categoría de microcoches eléctricos urbanos en Europa. Honda ha preparado un modelo compacto, de diseño retro y planteamiento claramente urbano, para rivalizar con el éxito del vehículo rumano, especialmente desde la llegada de la nueva generación del Spring.

En Japón, el N‑One e: saldrá a la venta en otoño. Se trata de la versión eléctrica del conocido kei car N‑One, adaptado ahora a una motorización cero emisiones. Llama especialmente la atención su autonomía declarada de 270 km en ciclo WLTC, aunque en homologación europea WLTP se situará en torno a los 220‑240 km. Lo destacable en este caso es que, pese a su tamaño reducido, ofrece una propuesta interesante de movilidad eficiente para ciudad sin renunciar a un carácter propio.

 

El exterior adopta una estética retro en clave moderna, con faros redondos y una parrilla oscura que evocan al Honda e. Sus dimensiones siguen las estrictas proporciones del segmento kei, con 3,40 metros de largo, 1,48 de ancho y 2,00 de alto. Por otro lado, en Europa es probable que Honda presente una versión con vías más anchas, más cercana al prototipo Super EV Concept mostrado recientemente en eventos internacionales.

Diseño, tecnología y enfoque urbano

El interior apuesta por la simplicidad funcional: un cuadro de instrumentos digital, mandos físicos y una pantalla central opcional de hasta nueve pulgadas en las versiones más equipadas. Prescinde de un exceso de elementos y añade detalles prácticos como un soporte para smartphone y conexiones USB, reforzando su carácter urbano.

En cuanto a propulsión, el N‑One e: emplea un motor eléctrico de entre 60 y 64 CV asociado a una batería de 29,6 kWh. Dispone de carga rápida en corriente continua de hasta 50 kW, capaz de recuperar el 80 % de la batería en media hora. Cabe destacar que también ofrece carga bidireccional V2H y V2L, permitiendo alimentar aparatos externos o una vivienda desde la propia batería, una funcionalidad poco habitual en este segmento.

 

Su sistema de conducción ‘one‑pedal’, que combina aceleración y frenada regenerativa en un solo pedal, refuerza la practicidad en ciudad y mejora la eficiencia energética en desplazamientos cortos. Este planteamiento lo convierte en una alternativa de movilidad avanzada sin perder de vista su enfoque asequible.

Aunque aún no hay precios confirmados, Honda pretende situar el N‑One e: en una franja competitiva, apuntando de lleno al terreno del Dacia Spring. No es ningún secreto que su diseño diferenciado, la tecnología integrada y funciones modernas como la carga bidireccional buscan aportar frescura a un segmento donde hasta ahora el modelo de Dacia se había impuesto con claridad. En este sentido, el nuevo Honda promete agitar el panorama de los eléctricos urbanos a partir de 2026.