Zaporiyia ha empezado los preparativos del referéndum por adherirse a Rusia, según ha informado RIA Novosti. La agencia rusa ha precisado que la respectiva resolución ha sido firmada este lunes por el dirigente prorruso de la región, Evgueni Balitski (impuesto por el Kremlin), durante un foro en la ciudad de Melitopol. Pero no hay más información sobre la posible votación: RIA Novosti se ha limitado a añadir que el foro ha reunido a más de 700 delegados de Zaporiyia que se han pronunciado a favor de la celebración de una consulta popular para incorporarse a la Federación de Rusia. Nada más.

Tan solo sabemos que el mismo Balitski ya había adelantado la intención de celebrar un referéndum en la región (ubicada en el sureste del país), aunque la capital (también denominada Zaporiyia) todavía permanece bajo el control de Ucrania. El dirigente prorruso había planteado que el plebiscito podría celebrarse durante la primera mitad de septiembre. De hecho, algunas fuentes han llegado a sugerir que Rusia prepara el terreno para la convocatoria de referéndums en territorios ucranianos bajo su control para el próximo domingo 11 de septiembre. La fecha coincide con el día de elecciones locales rusas. Si Moscú organiza estas consultas, Kyiv ya ha advertido que cerrará "toda posibilidad de negociaciones con Ucrania". Pero Rusia se ha desmarcado de los posibles plebiscitos y se ha limitado a decir que se trata de iniciativas populares que surgen en territorios controlados por las tropas rusas. "Los planes de organizar referéndums son de la gente de estas regiones, no nuestras", ha dicho este lunes el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

La amenaza nuclear de Zaporiyia

En la región de Zaporiyia encontramos la mayor central nuclear de Europa, actualmente bajo control de las tropas rusas. También está bajo grave amenaza, después de haber sufrido un bombardeo la semana pasada. Cosa que pasa justo cuando tiene lugar el 77 aniversario de las bombas atómicas de Hiroshima (6 de agosto) y Nagasaki (9 de agosto). Es por esto que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido este lunes desde Japón que cualquier ataque a una planta nuclear es "una misión suicida". "En este momento, con la amenaza nuclear de vuelta, tenemos que pedir a los países con armas nucleares que se comprometan a no utilizarlas. Si no es así, esto supondría la destrucción del planeta", ha dicho el líder de Naciones Unidas en una rueda de prensa con el Club Nacional de Prensa de Tokio.

La empresa ucraniana Energoatom ha denunciado el "chantaje" de las tropas rusas por el minado de la central nuclear de Zaporiyia y la amenaza de explotar la planta. Pero el Kremlin ha pedido que los países occidentales presionen a Ucrania para detener los ataques contra las instalaciones. El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, alertó el viernes que "se está jugando con fuego" y que existe el riesgo de un "desastre nuclear".

 

Imagen principal: Propaganda rusa en Moscú / Efe