La guerra en Ucrania y las tensiones geopolíticas que se replican desde la China con Taiwán, también Serbia con Kosovo, entre otros, llevan a lanzar un mensaje de advertencia desde la ONU. Su secretario general, Antonio Guterres, ha sido tajante en la apertura de la décima conferencia de revisión de las partes del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares que cerrará el próximo 26 de agosto: "Las tensiones geopolíticas están llegando a nuevos máximos. La competencia supera la cooperación y la colaboración. La desconfianza ha sustituido el diálogo y la desunión ha sustituido el desarme. Los estados buscan una falsa seguridad para almacenar y gastar centenares de miles de millones de dólares en armas del día del juicio final que no tienen lugar en nuestro planeta". Y después de la exposición de situación, concluyó con una frase demoledora: "La humanidad está sólo a un malentendido, un error de cálculo, de la aniquilación nuclear".

Actualmente, casi 13.000 armas nucleares se mantienen en arsenales de todas partes. Los riesgos de proliferación crecen y las barandas para evitar la escalada se están debilitando. Y cuándo las crisis, con connotaciones nucleares, se están produciendo, del Oriente Medio y la península de Corea. A la invasión de Ucrania por parte de Rusia y a muchos otros factores por todo el mundo. El secretario general subrayó la importancia del tratado de no proliferación, diciendo que es necesario, mientras que la reunión de revisión ofrece una oportunidad "para poner la humanidad en un nuevo camino hacia un mundo libre de armas nucleares".

Por eso, la ONU considera que es esencial reafirmar la norma contra el uso de armas nucleares, que requiere un compromiso firme de todas las partes del tratado. "La paz no puede imponerse en ausencia de confianza y respeto mutuo", destacó Guterres. Los países también tienen que trabajar sin cesar" para conseguir el objetivo de eliminar las armas nucleares, que empieza con un nuevo compromiso de reducir el número. Eso también supondrá reforzar los acuerdos y marcos multilaterales sobre desarme y no proliferación, que incluye la importante tarea de la Agencia Internacional de Energía Atómica, OIEA.

Ucrania es un punto de tensión, pero también Oriente Medio y el continente asiático a grandes rasgos. "Al añadir la amenaza de las armas nucleares a los conflictos duraderos, estas regiones se están dirigiendo hacia la catástrofe. Tenemos que redoblar nuestro apoyo al diálogo y la negociación para aliviar las tensiones y forjar nuevos vínculos de confianza en regiones que han visto demasiado pocos", dijo. Finalmente, instó a los gobiernos a cumplir con todos los compromisos pendientes del tratado y lo mantuvo adecuado para su propósito en estos tiempos difíciles".