Anuncio inesperado de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su Discurso sobre el Estado de la Unión Europea: ha planteado la suspensión parcial del acuerdo comercial con Israel por la ofensiva del país hebreo sobre Gaza. El anuncio, hecho ante un grupo de parlamentarios vestidos de rojo a manera de protesta por la situación en Gaza, ha ido acompañado otras declaraciones que revelan cierto giro político del órgano comunitario en cuanto al conflicto. Por un lado, se parará la ayuda bilateral y los desembolsos vinculados al Acuerdo de Asociación con Israel, preservando únicamente la colaboración con la sociedad civil y Yad Vashem, la institución constituida en memoria de las víctimas del Holocausto. Además, se elevará al Consejo una propuesta para sancionar ministros extremistas y colonos violentos del país hebreo. “Lo que está pasando en Gaza es inaceptable”, ha espetado Von der Leyen, denunciando el uso del hambre como arma de guerra.

Durante la intervención, la presidenta de la Comisión Europea ha anunciado también destacadas medidas en cuanto al conflicto en Ucrania. En primer lugar, ha comunicado que se creará una Alianza de Drones con Ucrania, proyecto que se financiará con un préstamo de 6.000 millones de euros procedentes de un mecanismo internacional impulsado por el G-7. A continuación, ha prometido un préstamo especial para financiar la futura reconstrucción del país. El dinero, en este caso, provendrán de intereses acumulados de los activos rusos bloqueados en Europa. La alemana también ha explicado que Bruselas celebrará, junto con Kiev y otros socios, una cumbre enfocada a garantizar el retorno de los niños ucranianos secuestrados durante el conflicto con Rusia. "La cooperación internacional es esencial para conseguirlo", ha aseverado. También ha destacado los esfuerzos diplomáticos para poner fin en la guerra, a pesar de que ha advertido que el Kremlin rechaza cualquier negociación con Volodímir Zelenski. En este sentido, ha denunciado el último ataque ruso sobre Donetsk, que mató además de 20 personas este martes, así como la entrada de drones rusos este miércoles al espacio aéreo de Polonia. "El mensaje de Putin está claro, y nuestra respuesta también tiene que ser clara”, ha defendido Von der Leyen, que apuesta para continuar presionando al presidente ruso para forzarlo a sentar a la tabla de negociaciones. 

Von der Leyen saca pecho ante Trump 

Respecto a la relación de los Veintisiete con Estados Unidos, uno de los aspectos que más divisiones ha generado en la Eurocámara por el asimétrico acuerdo comercial firmado con Donald Trump este verano, Von der Leyen se ha justificado diciendo que el pacto era necesario para evitar una guerra comercial que "habría afectado millones de puestos de trabajo" en un momento de incertidumbre global. Además, ha sacado pecho ante las represalias comerciales que Trump ha prometido si finalmente se imponen las multas europeas a las Big Tech norteamericanas. "La UE elige sus estándares en las regulaciones medioambientales y digitales. Europa siempre decidirá por ella misma", ha aseverado. Finalmente, ha reivindicado que el bloque comunitario "tiene que luchar por su lugar en un mundo en que muchas grandes potencias son ambivalentes o abiertamente hostiles a Europa".

Discurso autocrítico, pero sin perder la confianza

Después de una solemne introducción de Roberta Metsola, presidenta de Parlamento Europeo, Von der Leyen ha iniciado su discurso haciendo autocrítica: a pesar de que la Unión Europea se concibió como un proyecto de paz, el Viejo Continente experimenta hoy un "combate político de gran trascendencia" que obliga a trabajar conjuntamente en la defensa de su libertad e independencia. Las noticias que llegan diariamente de Ucrania y Gaza ha empujado los europeos a un malestar creciente, exacerbado por un contexto económico cambiante. "No podemos limitarnos a observar que pase esta tormenta", ha observado, antes de recordar las ocasiones en que Bruselas afrontó con éxito varias crisis globales como la pandemia o la seguridad energética. Ante las nuevas amenazas que se ciernen sobre el continente, Von der Leyen se ha mostrado confiada: "Sabemos que podemos hacerlo, porque juntos hemos demostrado que es posible", ha asegurado. Otras medidas destacadas que se han puesto sobre la mesa durante la intervención de la presidenta han sido las siguientes: inversiones en un sistema de vigilancia espacial, pareciendo a la propuesta de los países bálticos de levantar un muro de drones; un fondo europeo para impulsar startups en inteligencia artificial; el uso de la energía nuclear combinada con las renovables; una propuesta para regular el alquiler de temporada —hace falta una "revisión radical" de la forma en que se aborda la crisis de la vivienda, ha dicho la alemana—; o una nueva Iniciativa Mundial de Resiliencia Sanitaria que, según Von der Leyen, hará de Europa un líder global en política sanitaria. 

El Debate sobre el Estado de la Unión Europea ha llegado en un momento difícil para la presidenta de la Comisión Europea, marcado por tensiones comerciales con los Estados Unidos, divisiones sobre como actuar en el conflicto en Gaza y un malestar creciente entre las filas del Partido Popular Europeo (PPE), su coalición. En los últimos meses, la crispación política en la Eurocámara puso en riesgo la elección de los comisarios de Von der Leyen. Este junio, la jefa del ejecutivo comunitario tuvo que hacer frente a una moción de censura que, a pesar de no reunir la mayoría necesaria para prosperar, sirvió para visibilizar las crecientes discrepancias con su liderazgo.