Un grave error militar del ejército ruso ha provocado la destrucción de una decena de helicópteros que estaban estacionados de forma desprotegida en una base rusa, en la localidad de Kherson, en Ucrania. El ejército ucraniano aprovechó el martes la ligera vigilancia que tenía el despliegue y destruyó una decena de aparatos con la ayuda de drones armados y artillería, y hoy han aparecido las imágenes. Los drones que ha utilizado el ejército ucraniano son los conocidos Bayraktar TB2, de fabricación turca, a los que se tendrían que sumar en los próximos días otros de fabricación norteamericana. Kherson es una de las localidades ucranianas ocupadas por Rusia, y en los últimos días se han producido allí manifestaciones ciudadanas contra la presencia del ejército ruso.
The operational command "Pivden" clearly showed how the occupiers are being destroyed
— NEXTA (@nexta_tv) March 18, 2022
The media report that the video shows the positions of the #Russian troops at the #Kherson airbase. They were destroyed by #Ukrainian artillery supported by Bayraktar TB2. It was March 15th. pic.twitter.com/lx4wNTdT18
Después se han visto imágenes de cómo el ejército ruso se llevaba con camiones los helicópteros que habían quedado dañados pero que se podrían recuperar.
📽️ Russian forces towing away damaged helicopters from #Kherson airfield. #Ukraine #UkraineRussiaWar pic.twitter.com/zBps1hEluq
— MilitaryLand.net (@Militarylandnet) March 18, 2022
Mientras tanto, la propaganda rusa se intensifica por el alargamiento de la guerra en Ucrania con un claro objetivo: hacer ver que no hay guerra. El gobierno ruso ha organizado este viernes un acto en el estadio olímpico Lujnikí de Moscú, con música, discursos de figuras políticas, militares y, por descontado, con el presidente Vladímir Putin como protagonista. A pesar de algunos problemas técnicos que lo han interrumpido hacia el final, Putin ha alabado en su discurso el heroísmo de los soldados rusos durante la "campaña militar especial" dirigida a evitar un "genocidio" en Ucrania, una acusación que ha negado el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Según las autoridades locales, unos 200.000 ciudadanos han llenado el estadio, mientras que los medios ucranianos hablan de funcionarios a los que la policía habría metido en un autobús y forzado a ir al concierto. Como muestra del imaginario político que sustenta actualmente el régimen ruso, Putin ha citado en su intervención la Biblia, un comandante zarista, y ha invocado el espíritu de la victoria soviética contra la Alemania nazi.
La respuesta de Putin al malestar que se empieza a hacer notar en Rusia y ante los errores cálculo que han alargado la invasión de Ucrania, ha estado clara y exagerada. Putin, que ha citado la Biblia para justificar la intervención militar en Ucrania, ha considerado que la mejor expresión de la unidad del pueblo ruso es como combaten "hombro con hombro" los soldados rusos. "Vemos como de heroicamente actúan y combaten a nuestros chicos durante esta operación. Hacía mucho tiempo que no disfrutábamos de tanta unidad", ha alabado. El presidente también ha hecho un llamamiento a los presentes para felicitar a los ciudadanos de Crimea por el octavo aniversario de la anexión de la península ucraniana. "¡Por un mundo sin nazismo!" "Por el presidente!" y ¡ "Por Rusia!", decían los eslógans que se podían leer en el escenario.