El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que ya ha tomado una decisión sobre los pasos a seguir respecto a Venezuela, pero se ha negado a revelar cuál será el movimiento. En declaraciones a periodistas a bordo del Air Force One, el mandatario ha afirmado que ha “decidido más o menos” la acción que emprenderá y, a pesar de la insistencia de la prensa, ha reiterado que “no puedo decir qué es”. Según Trump, Washington ha conseguido “grandes progresos” a la hora de impedir que la droga llegue al país por vía marítima.
Sus palabras llegan después de una semana de reuniones en la Casa Blanca con los máximos responsables del Pentágono, en las que se han analizado un abanico de opciones militares en el marco de la reciente operación Lanza del Sur, anunciada por el secretario de Guerra, Pete Hegseth. Esta misión, presentada como una ofensiva contra el “narcoterrorismo”, incluye un amplio despliegue de aviones, un submarino nuclear, varios buques de guerra y el portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande de la Marina de los EE. UU., situados al sur del Caribe y cerca de las aguas territoriales venezolanas. Dentro de este operativo, las fuerzas norteamericanas han ejecutado más de veinte ataques contra embarcaciones que Washington califica de narcolanchas, con un balance que ya supera la ochentena de muertos. Según fuentes citadas por medios norteamericanos, algunas unidades militares desplegadas están “a la espera de órdenes” mientras la Casa Blanca mantiene lo que describen como “ambigüedad estratégica” sobre los pasos siguientes.
Maduro pide a EE.UU. que frenen una escalada que considera “una locura”
En paralelo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha hecho un llamamiento directo al pueblo estadounidense para que “detenga la mano enloquecida de quien ordena bombardear, matar y llevar una guerra a Sudamérica, al Caribe”. Durante un acto con juristas internacionales en Caracas, Maduro ha advertido que una intervención militar podría desencadenar “una nueva Gaza en Sudamérica” y ha asegurado que Venezuela está comprometida con “la paz y la soberanía”.
El mandatario venezolano acusa a Washington de utilizar el narcotráfico como pretexto para justificar un incremento de presión que, según Caracas y diversos observadores internacionales, podría esconder objetivos políticos. También denuncia que los ataques contra supuestas embarcaciones con droga han provocado víctimas que, según gobiernos de la región y organismos de derechos humanos, podrían ser pescadores presentes en rutas marítimas habituales.
