Las relaciones entre España y Estados Unidos no atraviesan su mejor momento, y son ampliamente conocidas las diferencias entre Pedro Sánchez y Donald Trump. Cuando aún resuena la opinión del dirigente norteamericano de que España debería ser expulsada de la OTAN por no querer aceptar invertir el 5% de su PIB en gasto militar, los dos dirigentes se encontrarán cara a cara este lunes en Sharm el-Sheij, en el transcurso del acto que ha organizado el gobierno de Egipto para escenificar el acuerdo para poner fin a la guerra de Gaza. El presidente español ha sido invitado por Abdul Fattah al-Sisi, presidente de Egipto, país anfitrión de las negociaciones celebradas en la ciudad balneario que culminaron con el acuerdo de paz del pasado 9 de octubre, y uno de los mediadores que participó en estas, junto con Qatar y Turquía. El gobierno español ha confirmado que Sánchez viajará a Egipto para asistir personalmente al acto de esta firma e irá a Egipto acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación y Unión Europea, José Manuel Albares.
A la ceremonia también asistirán el presidente de los Estados Unidos, de Europa y de los principales países árabes y musulmanes que han bendecido el acuerdo que ha puesto fin a dos años de guerra y que permitirá el regreso de los rehenes israelíes. Así, se espera la presencia de líderes o ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Turquía, Arabia Saudí, Pakistán e Indonesia. Según ha informado el sitio web de noticias e información estadounidense Axios, Trump quiere aprovechar la presencia de algunos de estos líderes mundiales para celebrar una cumbre y conseguir apoyo para el plan de paz, cuando aún quedan acuerdos difíciles por concretar sobre la gobernanza, la seguridad y la reconstrucción de Gaza después de la guerra. Según esta fuente, no se espera que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu asista, según fuentes de un funcionario estadounidense.
Sánchez, significado por Gaza y contra Israel
El jueves pasado, Sánchez celebró el acuerdo entre Israel y Hamás sobre el plan de paz para Gaza y confió en que “sea el inicio de una paz justa y duradera”. “Ahora toca dialogar, asistir a la población civil y mirar hacia el futuro. Con esperanza, pero también con justicia y con memoria para que las atrocidades vividas no se vuelvan a repetir nunca más”, añadió. El presidente español se ha significado como uno de los líderes europeos más decididos en pedir el fin de la guerra en Gaza y en establecer acciones contra Israel para detener lo que denomina “genocidio” contra la población palestina en la Franja. Desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, Sánchez ha condenado los ataques terroristas de Hamás y ha exigido la liberación de los rehenes israelíes, al mismo tiempo que ha denunciado los bombardeos israelíes que han causado miles de muertos, heridos y desplazados palestinos.
El jefe del Ejecutivo español volverá a Egipto después de haber participado en aquel país en varias reuniones internacionales que se han convocado desde el inicio del conflicto. Un conflicto ante el cual siempre ha defendido la solución de los dos Estados y situó a España a la vanguardia del reconocimiento de Palestina adoptando esta decisión el año pasado. A este reconocimiento se sumaron varios países como Francia y el Reino Unido el pasado mes de septiembre durante la conferencia internacional que se celebró en Nueva York coincidiendo con el inicio del nuevo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. La posición de Sánchez en este conflicto y su decisión de impulsar medidas como el embargo de armas a Israel ha provocado fuertes enfrentamientos con este país.