Rusia ha amenazado con misiles al Tribunal de La Haya. El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, no ha hecho esperar su reacción. Y lo ha hecho de manera airada. El motivo ha sido la orden de detención contra Vladímir Putin, que dictó el viernes la Corte penal Internacional (CPI), también conocida como Tribunal de La Haya. En un mensaje de Telegram, cargado de insultos, ha menospreciado el tribunal.

"Es completamente imaginable el uso preciso de un misil hipersónico Ónix lanzado por un barco ruso desde el mar del Norte contra la sede del Tribunal de La Haya", ha escrito en esta red, "todos estamos a merced de Dios y de los misiles". Medvédev continúa su escrito con todo tipo de críticas y menosprecios a las organizaciones internacionales, de la ONU a la OTAN, y habla de "consecuencias monstruosas" por la decisión de la Corte Penal Internacional.

Vladímir Putin y Xi Jinping se reúnen este lunes

El presidente ruso, Vladímir Putin, está satisfecho de recibir a su homólogo chino, Xi Jinping. Los dos líderes, que se cree que comparten una fuerte relación personal y se reunirán cara a cara este lunes, después de una comida informal, según habría destacado el portavoz de Putin, Dmirti Peskov. La escalerilla y el orden del día oficiales destacan que el mandatario chino tiene que encontrarse con Putin y también firmar una serie de acuerdos comerciales. Ahora bien, se espera que los dos mantengan una larga conversación sobre la guerra de Ucrania.

Varios analistas han constatado que esta visita es clave para Moscú. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Rusia ha sido duramente castigada por las sanciones internacionales y, en consecuencia, aislada. China se ha convertido, en este contexto, en un aliado clave para Rusia. En este sentido, hay que poner de manifiesto que la segunda potencia mundial estará visitando el líder del Kremlin en plena guerra en Ucrania.

La importancia de este viaje radica también en los tempos. El encuentro entre Putin y Xi se produce tres días después de que el presidente ruso fuera objeto de una orden de arresto de la corte penal internacional por el secuestro de niños ucranianos. Este hecho podría conducir en Rusia a dar pasos adelante para convertirse en un estado paria, es decir, un estado aislado del mundo. Putin, sin embargo, no es fácil de intimidar. Este fin de semana hizo una visita sorpresa a la ciudad ocupada de Mariúpol en una aparente muestra de desafío hacia la corte y Occidente.

La visita de Xi se produce en un momento de creciente dependencia rusa de Pekín. Y con Xi teniendo la ventaja sobre Putin un año después de la guerra en Ucrania, según constatan la mayoría de analistas.

 

Imagen principal: Dmitri Medvédev / Europa Press