Mientras Estados Unidos se moviliza para intentar alcanzar la paz en Ucrania, las autoridades del Kremlin han asegurado este miércoles que ven “prematuro” hablar de la posibilidad de llegar a un acuerdo con el enemigo en el campo de batalla. El portavoz del gobierno ruso, Dmitri Peskov, ha indicado que "es pronto para ofrecer conclusiones sobre un final inminente" a la guerra. "Espera, es muy pronto para hablar de algo así", ha apuntado, según informaciones recogidas por la agencia de noticias TASS. Aun así, Donald Trump continúa incrementando la presión sobre las dos partes para intentar forzar un entendimiento. El mandatario ya ha anunciado que enviará una delegación a negociar con Moscú y Kiev de manera simultánea. Además, Trump ha asegurado que "espera reunirse pronto" con Zelenski y con su homólogo ruso, Vladímir Putin, si bien ha confirmado que solo lo hará "cuando el acuerdo para poner fin a esta guerra sea definitivo o esté en la fase final".
Rusia arrastra desde el inicio de la invasión, en febrero de 2022, que es necesario abordar unas supuestas “causas originales” para poner fin a la guerra. Estas causas van desde el rechazo a la expansión de la OTAN hasta la defensa de los ucranianos rusoparlantes, y han sido el estandarte de Moscú en todas y cada una de las negociaciones celebradas hasta ahora. En este contexto, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, ha reiterado este jueves que Rusia no hará concesiones en las conversaciones sobre el plan de paz para Ucrania. “No se puede hablar de ninguna concesión, de ningún paso atrás en nuestras posturas respecto a los aspectos clave (…), incluyendo los planteados en el contexto de la operación militar especial”, ha dicho en rueda de prensa. Riabkov ha recordado que la posición del Kremlin ha sido consecuente desde el principio y “se refiere a diversos aspectos de la situación actual, centrándose en gran medida en las causas originales de la crisis que afrontamos desde hace mucho tiempo”.
Entre las declaraciones de Riabkov recogidas por la agencia RIA Nóvosti, también destacan sus esfuerzos por destacar que el camino a seguir debe ser el de la cumbre de Alaska entre Trump y Putin, encuentro del cual el presidente ruso marchó como el gran triunfador. "Esta es la base a partir de la cual nos orientaremos cuando estudiemos y negociemos la versión que está actualmente o estará más adelante sobre la mesa", ha dicho. No es de extrañar que Moscú destaque la reunión de Anchorage como punto de partida, ya que estuvo marcada por la gran ausencia de Zelenski y sirvió para escenificar cómo el líder de la Casa Blanca no fue capaz de forzar a su homólogo del Kremlin a hacer ninguna concesión.