El Parlamento alemán ha aprobado este viernes la ley que crea un nuevo servicio militar voluntario, una medida impulsada por el gobierno del canciller Friedrich Merz —conservadores y socialdemócratas— para reforzar la capacidad defensiva en un momento de máxima tensión internacional. La iniciativa ha salido adelante con 323 votos a favor, 272 en contra y una abstención. La reforma pretende ampliar el número de soldados hasta los 260.000 en 2035 y sumar 200.000 reservistas. Para conseguirlo, en 2026 se activará un registro militar donde todos los jóvenes de 18 años recibirán un formulario para aportar datos e indicar si estarían dispuestos a hacer un servicio mínimo de seis meses. Para los hombres, contestar el cuestionario será obligatorio; para las mujeres, opcional. Además, los hombres nacidos a partir del 1 de enero de 2008 deberán pasar un examen médico obligatorio desde julio de 2027. Alistarse, sin embargo, seguirá siendo voluntario para todos.
El ministro de Defensa, Boris Pistorius, defendió la medida recordando que varios países europeos ya han reactivado formas de servicio militar. “Suecia, Letonia, Lituania, Croacia... La lista podría continuar”, afirmó, destacando que los aliados consideran que “Alemania se ha convertido hace tiempo en el marcapasos de la defensa de Europa”. Pistorius insistió en que la mili sigue siendo voluntaria: “Nadie obliga a nada, excepto a rellenar un cuestionario y a pasar un examen médico que no hace daño a nadie”. Según el ministro, la seguridad del Estado depende de personas “dispuestas a defenderlo”.
Incentivos económicos y el temor a una obligación futura
El gobierno quiere atraer voluntarios con una remuneración mínima de 2.600 euros brutos al mes y ayudas para obtener el carnet de conducir si se hace un año completo de servicio. Aun así, la ley prevé que, si no se alcanzan los objetivos de reclutamiento, se podría considerar en el futuro un servicio militar obligatorio mediante sorteo, siempre con un decreto y una nueva votación parlamentaria. Los conservadores defienden la reforma como una respuesta necesaria a la amenaza que, según dicen, representa Rusia. “Esta ley es una buena noticia para Alemania, para Europa”, afirmó Norbert Röttgen, de la CDU.
Protestas masivas: “No queremos ser carne de cañón”
Mientras el Bundestag aprobaba la ley, miles de jóvenes se manifestaban en 89 ciudades alemanas en una “huelga escolar” contra la reforma. En Berlín, la policía contabilizó unos 3.000 participantes por la mañana y esperaba 2.000 más por la tarde. Las pancartas mostraban mensajes como “No al servicio militar”, “Hablar en lugar de luchar” o “Nuestro futuro es nuestro”. Muchos adolescentes temen que la voluntariedad actual acabe derivando en obligatoriedad. “Primero es voluntario y después vendrá la obligatoriedad. Necesitan un número determinado y, según las encuestas, no alcanzarán la cifra que quieren”, advertía Lars, de 17 años. Love, de 16, tenía miedo de que, una vez formados, “seremos los primeros en ir al frente y nos utilizarán como carne de cañón”, ha advertido en declaraciones recogidas por ElPaís.
