Desde 2022, Portugal ha celebrado tres elecciones legislativas, reflejando una profunda fatiga y desencanto de la ciudadanía con la política y la falta de estabilidad gubernamental. Las últimas elecciones, en marzo de 2024, acabaron con un empate técnico entre el centroderecha de la Alianza Democrática (AD) y el Partido Socialista (PS), con una ligera ventaja para la AD. Eso dio lugar a un gobierno en minoría liderado por Luís Montenegro, que ahora ha convocado nuevos comicios para este domingo.
En este contexto de inestabilidad y frustración ha favorecido el ascenso de la derecha radical, representada por Chega, partido aliado de Vox en Portugal. En las elecciones de 2024, Chega pasó del 7% de los votos (12 diputados) al 18% (50 escaños), y las encuestas actuales apuntan que podría mantener o superar este apoyo. El aumento de Chega refleja un cambio significativo en el electorado portugués, impulsado por el descontento con las fuerzas políticas tradicionales.

¿Qué dicen las encuestas?
Los últimos sondeos antes de las elecciones muestran una ligera ventaja para la Alianza Democrática, con un apoyo del 31-32%, ante el Partido Socialista, que obtendría entre el 25 y el 26%. Chega, de momento, ocuparía una tercera posición con, aproximadamente, el 18%. Sin embargo, un elemento clave en esta recta final de campaña es el porcentaje elevado de indecisos, que llega al 20%. Este voto todavía para decidir podría ser decisivo y cambiar los resultados, como ya sucedió en el 2022, cuando el socialista António Costa consiguió una mayoría absoluta que ninguna encuesta había predicho.
¿Por qué se repiten las elecciones en Portugal?
La repetición de las elecciones es consecuencia directa de un escándalo político que ha sacudido el gobierno de Luís Montenegro. Varios medios revelaron irregularidades relacionadas con Spinumviva, una empresa fundada por el mismo Montenegro antes de entrar en política. Aunque él ya no la gestiona, la sociedad continúa activa, tiene la sede en su casa y es administrada por su mujer e hijos. Además, tiene como principales clientes empresas adjudicatarias del gobierno, especialmente Sotoverde, una concesión de casinos y salas de juego.
El escándalo provocó una gran crisis política. Montenegro se enfrentó a dos mociones de censura, presentadas por Chega y el Partido Comunista, que solo superó gracias al voto en contra del Partido Socialista. No obstante, cuando el PS impulsó una comisión parlamentaria de investigación, el primer ministro optó por presentar una moción de confianza, sabiendo que la perdería, para evitar el desgaste de una investigación pública. Al perderla, se abrió un nuevo ciclo electoral. Este episodio ha agravado el desencanto ciudadano y ha contribuido a la inestabilidad política que vive el país, destaca El Mundo.

Portugal: ¿de hijo pródigo en país inestable dentro de la UE?
Desde el 2015, y con las elecciones del próximo 18 de mayo, Portugal habrá celebrado cinco comicios legislativos en menos de una década. Un país que Bruselas consideraba un ejemplo de moderación y estabilidad política —un 'hijo pródigo' dentro de la Unión Europea— ha pasado a ser uno de los que más recurre a las urnas para resolver crisis internas. Ya sea por la dimisión del ex primer ministro António Costa, a raíz de una investigación judicial, o por los escándalos empresariales que rodean al actual jefe de gobierno, la inestabilidad se ha vuelto crónica.
Solo Bulgaria supera este ritmo electoral dentro de la UE, con seis elecciones entre 2021 y 2024. Ante este panorama, muchos analistas, según destaca El País, señalan que Portugal se está "italianizando", con gobiernos frágiles y de corta duración. La incertidumbre sobre el resultado de las próximas elecciones y el crecimiento de fuerzas extremas refuerzan la percepción que, a pesar de la cita con las urnas, la situación difícilmente mejorará.
Chega: la accidentada campaña de la extrema derecha
El líder de la extrema derecha portuguesa, André Ventura, no participó en el acto final de campaña de Chega del viernes, después de ser hospitalizado por segunda vez en pocos días. Aunque recibió el alta la noche del jueves, el partido anunció que no reanudaría las actividades electorales y que volvería a casa para descansar, siguiendo las recomendaciones médicas. Según ha explicado él mismo a los medios, Ventura sufrió un espasmo esofágico agudo, una situación que inicialmente le generó miedo que se tratara de un problema cardiaco. Una vez descartado este escenario, los médicos le han prescrito reposo y más pruebas en los próximos días.

A pesar de su ausencia, Chega ha confirmado que el resto de su agenda electoral se mantendrá sin cambios. La ausencia de Ventura en el último día de campaña supone un giro inesperado para un partido en plena subida, que confía en consolidar su crecimiento en las urnas este domingo. Habrá que ver qué le supone al candidato el hecho de no poder participar en los últimos actos de campaña por prescripción médica.
Imagen principal: el presidente del Partido Socialdemócrata, Luis Montenegro, durante un acto de campaña, a Oporto, Portugal / Efe