El candidato del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), Lai Ching-te, se ha impuesto en las elecciones presidenciales de este sábado en Taiwán con un 40,2% de los sufragios, según los últimos datos difundidos por la Comisión Electoral Central (CEC). Con un 96% de las mesas escrutadas, Lai supera con holgura a los candidatos opositores del Kuomintang (KMT), Hou Yu-ih (33,4%), y del Partido Popular de Taiwán (PPT), Ko Wen-je (26,3%), quienes ya han comparecido públicamente para reconocer su derrota. Este resultado marca un triunfo sin precedentes en la historia democrática de Taiwán, que verá por primera vez al mismo partido presidiendo la isla durante tres mandatos consecutivos.

Con todo, todavía no está claro el resultado en el Yuan Legislativo (Parlamento), donde la tendencia actual sugiere que ninguno de los tres principales partidos obtendrá mayoría por sí mismo. La elección de Lai, que se definió a sí mismo como un “pragmático trabajador por la independencia de Taiwán” en el pasado, augura un recrudecimiento de las relaciones con China, que considera la isla una provincia rebelde. A lo largo de la campaña, el próximo mandatario prometió continuar las políticas de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, para mantener la paz en el estrecho de Formosa: aumentar las capacidades militares, reforzar la independencia económica, estrechar los lazos con las principales democracias del mundo y construir un liderazgo basado en principios.

En esta línea, Lai no considera necesario declarar formalmente la independencia de Taiwán, argumentando que la isla ya funciona, de facto, como un país independiente bajo el nombre de República de China. Pekín, que considera la isla gobernada de forma autónoma desde 1949 como una provincia rebelde, ha criticado duramente al candidato del PDP en las últimas semanas, acusándolo de “separatista” y de “carecer de integridad moral”. Más de 19,5 millones de taiwaneses estaban llamados a las urnas para elegir a su nuevo presidente, en un contexto marcado por el recrudecimiento de las tensiones con China. Durante la jornada, los taiwaneses también votaron la renovación de los 113 escaños que componen el Yuan Legislativo (Parlamento), cuya nueva configuración se conocerá en las próximas horas.

La jornada de votación para elegir presidente y legisladores se ha saldado sin grandes incidencias y la votación transcurrió con normalidad, con los principales candidatos depositando su voto a primera hora de la mañana. Entre los problemas registrados durante la jornada destacó el retraso de un vuelo de Taipéi con destino a la isla de Kinmen, ubicada apenas a dos kilómetros de las costas de China continental, lo que provocó las protestas de cerca de cien pasajeros que querían viajar para ejercer su derecho al voto, informó el medio local United Daily News.