El enviado especial de TV3 en Ucrania, Manel Alías, ha informado a través de sus redes sociales como se está viviendo la situación en Rusia. En el vídeo que ha colgado en su cuenta de Twitter se puede ver las largas colas que hay en el aeropuerto para abandonar el país. Alías asegura que "el ataque de Putin no solo ha expulsado de casa a más de un millón de ucranianos. Miles de rusos que no quieren vivir en una dictadura aislada de occidente. Aquí la cola de uno de los vuelos que había a las 6 cabe en Turquía (uno de los pocos lugares donde se puede volar desde Moscú). Muchos van a Georgia".

Éxodo ruso

Miles de ciudadanos rusos han salido de su país a través de Finlandia en los últimos días huyendo de las sanciones impuestas en Moscú por la Unión Europea y los Estados Unidos en respuesta a la invasión de Ucrania, según han informado este viernes medios locales. El cierre del espacio aéreo ha provocado la suspensión de los vuelos entre Rusia y Europa, este hecho ha obligado a los viajeros que salen de Rusia hacia el oeste a hacerlo a través de Finlandia en tren o por carretera. Según la compañía ferroviaria estatal finlandesa VR, el Allegro, el tren de alta velocidad que une San Petersburgo con Helsinki dos veces al día, ha vendido todos los billetes disponibles desde el domingo pasado y espera que la situación siga durando las próximas semanas. A consecuencia de la pandemia, "hemos reducido a la mitad la oferta de asientos, por lo tanto, significa que están llegando de Rusia casi 700 personas al día", según aseguró el directivo de la compañía, Topi Simola.

Incertidumbre

Los motivos por los cuales se está produciendo este éxodo en Europa están directamente relacionados con la guerra en Ucrania y la sensación entre la población del que lo peor todavía está por llegar. "La gente está huyendo de las sanciones, porque temen que la vida cotidiana en Rusia se vuelva imposible", asegura la Agrupación Finlandesa de Asociaciones russoparlants (Faro). Según Faro, la mayoría de los rusos que vienen a Finlandia tiene parientes en el país nórdico o en otros países europeos y esperan obtener un permiso de residencia para poder quedarse más tiempo cuando caduquen sus visados. Aparte de los oligarcas afectados directamente por las sanciones de occidente, no hay ninguna duda que el boicot repercutirá en la población general. Por otra parte, el incremento de la represión de manifestantes y medios por parte del régimen de Putin y el endurecimiento de las leyes para reprimirlos también fuerza el exilio de personas perseguidas por razones políticas.