La Organización para la Seguridad y Cooperación Europa (OSCE) continúa sus esfuerzos por intentar sacar de Ucrania a los últimos miembros de su misión internacional de observadores, desplegada en el país desde el 2014. "Seguimos trabajando para evacuar de Ucrania al último equipo de miembros de la misión internacional", han confirmado a Efe fuentes de la organización en Viena. Además, la OSCE está intentando llevar a refugios al personal de nacionalidad ucraniana que trabaja en la llamada Misión Especial de Observación (SMM, por sus siglas en inglés). Su función y objetivo eran vigilar el alto el fuego en el Donbáss entre las fuerzas ucranianas y los prorrusos. Por lo tanto, si ellos no están sobre el terreno, nadie podrá controlar de manera precisa las violaciones de las treguas.
Con respecto a la situación de sus enviados en la ciudad de Mariúpol, la misma fuente que dicho que no estaba en condiciones de aportar información. En su último comunicado, el SMM ha dicho este domingo que había recibido informes que los locales de la misión en la ciudad del sureste del país, sufrió daños por bombardeos, tanto en el edificio que servía de sede como de dos vehículos de la misión que han sido incendiados.
Por otra parte, se ha completado la evacuación en Rusia del equipo de vigilancia que estaba en la ciudad de Jersón, actualmente controlada por el ejército ruso. En este sentido, el domingo se dijo a través de un comunicado que la misión internacional estaba "casi completado". Ahora bien, para los ciudadanos ucranianos que estaban destinados en Mariúpol, todavía seguía pendiente "por motivos de seguridad" y otro convoy de miembros de la misión nacional de Kiyv se había empezado a marchar de la capital.
Una trabajadora muerta
El OSCE informó la semana pasada de que una mujer ucraniana que participaba en su misión de observación murió en el bombardeo de Rusia en la ciudad ucraniana de Járkov. El 24 de febrero pasado, inmediatamente después de la entrada en Ucrania del ejército ruso, la OSCE anunció que procedía a retirar a todos sus observadores de la parte este de Ucrania, donde desde el 2014 la SMM, con unos 500 expertos de varios países, vigilaba la línea del alto el fuego entre las tropas estatales y los separatistas prorrusos.
La Cruz Roja prevé años de crisis
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Encarnada (FICR) han advertido que el conflicto en Ucrania se ha convertido en una crisis humanitaria que podría prolongarse durante años, mientras el éxodo de refugiados, lo peor en 80 años en Europa, ya sube a 1,7 millones.
"Millones de personas necesitan desesperadamente agua potable, alimentos, ayuda médica de emergencia, electricidad y alojamiento", subrayó en una rueda de prensa en Ginebra al presidente de FICR, Francesco Rocca.
En este sentido, han puesto de manifiesto que el flujo de refugiados es lo peor que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial, que generó la huida de sus países de entre 11 y 20 millones de personas, y según el alto comisionado de ACNUR, el también italiano Filippo Grandi, es lo que más rápidamente está creciendo desde aquel conflicto finalizado en 1945.
Imagen principal: civiles esperan que se acabe el toque de queda en un sótano para protegerse de posibles bombardeos / Efe