El anuncio de Israel que permitiría que países extranjeros volvieran a tirar ayuda humanitaria a Gaza con paracaídas ha sido recibido con frialdad por parte de la comunidad internacional. Si bien ya hay países que se preparan para hacer lanzamientos, como es el caso del Reino Unidos, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) ha denunciado que se trata de un sistema ineficaz y peligroso, teniendo en cuenta que ya en el pasado algunas personas han muerto cuando les han caído los paquetes encima. Aparte, no es un sistema que garantice tampoco un acceso con orden a la ayuda humanitaria.
"Son caros, ineficientes e incluso pueden matar civiles que pasan hambre", ha afirmado sobre los lanzamientos al secretario general del UNRWA, Philippe Lazzarini, en un mensaje en X en que ha descrito la iniciativa como una "distracción y una cortina de humo". "Un hambre provocada por el ser humano solo se puede resolver con voluntad política", ha asegurado, exigiendo el fin del asedio a Gaza y la apertura de todos los pasos para garantizar "movimientos seguros y un acceso digno para las personas que necesitan ayuda".
#Gaza: airdrops will not reverse the deepening starvation. They are expensive, inefficient & can even kill starving civilians.
— Philippe Lazzarini (@UNLazzarini) July 26, 2025
It is a distraction & screensmoke.
A manmade hunger can only be addressed by political will.
Lift the siege, open the gates & guarantee safe movements…
Desmontan un mantra de Israel
Estas críticas coinciden con la aparición de una información del diario norteamericano The New York Times que pone en duda una de las principales justificaciones de Israel a la hora de mantener el asedio en Gaza. Según este diario, fuentes del ejército israelí han explicado que nunca se han encontrado pruebas que permitan sostener que Hamás se aprovecha de la ayuda humanitaria que llega a Gaza. Israel ha defendido siempre que el bloqueo a la ayuda se mantiene para evitar que la organización islamista se aproveche. Este bloqueo ha derivado en una crisis humanitaria que esta semana ha llegado a su clímax con la difusión de imágenes de niños desnutridos e informaciones sobre muertes que se han producido a causa de la falta de alimentos.
La presión internacional se ha multiplicado los últimos días ante unas imágenes que han puesto Israel contra las cuerdas. El Reino Unido es uno de los primeros países que ha anunciado que se prepara para lanzar ayuda humanitaria desde el aire, después de que ayer hiciera público un comunicado con Alemania y Francia pidiendo el alto el fuego inmediato. Mientras tanto, las negociaciones entre Hamás, Israel y los EE.UU. fracasan, con acusaciones de Trump contra los islamistas, afirmando que no quieren llegar a ningún pacto. El presidente de los EE.UU. también rechazó el anuncio de Francia que reconocería el Estado de Palestina en septiembre.