Al menos 14 científicos nucleares iraníes han muerto este fin de semana en varios ataques israelíes, en el marco de la escalada de violencia entre ambas naciones de Oriente Medio. El anuncio se ha producido después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hayan reconocido este domingo que ha atacado instalaciones nucleares en la ciudad iraní de Isfahan, en el centro del país, después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advirtiera de daños importantes en dos plantas de tratamiento de uranio y de combustible nuclear. "Las Fuerzas de Defensa de Israel han atacado con fuerza una instalación nuclear iraní en Isfahan, un centro estratégico importante," ha confirmado el portavoz militar israelí, el coronel Avitxai Adraee, en una publicación en la red social X.

Fotografía de Mohammad Mehdi Terhransi (izquierda), uno de los científicos nucleares muertos en un ataque israelí / Europa Press
Fotografía de Mohammad Mehdi Terhransi (izquierda), uno de los científicos nucleares muertos en un ataque israelí / Europa Press

La identidad de la totalidad de científicos muertos no ha sido publicada, pero sí que se sabe que algunos de estos asesinatos se habrían producido mediante bombas colocadas en vehículos. En total, se conocen los nombres de 9 de los 14 iraníes que operaban en estas instalaciones, ya que las FDI los publicaron el sábado, destacando que muchos de ellos eran herederos directos de Mohsen Fakhrizadeh, conocido como el "padre del proyecto nuclear iraní", asesinado presuntamente por Israel el año 2020. En un comunicado contundente, las FDI afirmaron: "Eliminados 9 científicos y expertos sénior responsables de hacer avanzar el programa de armas nucleares del régimen iraní". El mensaje insistía en que todos estos perfiles habían sido seleccionados y abatidos sobre la base de información de inteligencia, y que jugaban un papel fundamental en el desarrollo armamentístico de Teherán. "Su eliminación es un golpe significativo en la capacidad del régimen para adquirir armas de destrucción masiva", concluía el comunicado.

En este sentido, las FDI han justificado este domingo los ataques contra instalaciones nucleares iraníes con una advertencia contundente sobre el potencial armamentístico de Teherán. "15 bombas nucleares. Estas son las armas nucleares que Irán podría haber fabricado antes de que los paráramos", han afirmado, asegurando que la operación militar era inevitable. "No teníamos más remedio que operar. Es por nuestra supervivencia", concluye el segundo comunicado.

Asimismo, el portavoz militar israelí Effie Defrin ha detallado que los ataques también han afectado a laboratorios e instalaciones de contención, aunque no ha especificado cuándo se produjeron exactamente los bombardeos. En declaraciones públicas, Defrin ha reiterado que "las Fuerzas de Defensa seguirán atacando las capacidades nucleares iraníes para eliminar la amenaza que representan", evidenciando que la campaña militar todavía no ha concluido y que Israel mantiene su estrategia de ofensiva preventiva.

"Hasta ahora hemos atacado más de 250 objetivos y hemos destruido más de 720 componentes diferentes. En este mismo momento seguimos atacando decenas de objetivos más en Teherán", ha dicho Defrin, el cual ha reiterado que estas acciones buscan "profundizar el daño al programa nuclear y la capacidad militar para reducir el riesgo en el frente interior". También ha asegurado que las fuerzas israelíes han advertido previamente la población civil que vivía en las zonas próximas a los objetivos con el fin de darles tiempo para abandonar el lugar.