El conflicto entre Israel e Irán no se detiene. El ejército del Estado judío ha asegurado este viernes por la tarde que continúa con sus ataques dirigidos a la república islámica en una nueva fase de su operación León Naciente. Esta ofensiva ha estallado esta madrugada pasada con bombardeos contra las instalaciones nucleares y la cúpula militar de Irán, que ha denunciado un crimen de agresión contra la población del país. "Las Fuerzas de Defensa de Israel siguen atacando objetivos en territorio iraní", anunciaron en su cuenta de la red social X, en un mensaje acompañado de imágenes de bombardeos contra objetivos no especificados.

Antes del anuncio oficial del ejército, varios medios iraníes han informado de ataques dirigidos a la planta nuclear subterránea de Fordó, una de las principales del país persa, y en Teherán. También sobre la base aérea de Nojeh, en la provincia de Hamadán, en el noroeste del país, por el momento sin víctimas. La explosión en el oeste de la capital de la república islámica ha provocado la activación del sistema de defensa aérea en un complejo militar del Ministerio de Defensa cercano a la ciudad. Varios vídeos publicados en redes sociales muestran una columna de humo que se eleva desde el sitio del ataque.

"Continuamos con todas nuestras fuerzas ya un ritmo elevado para cumplir los objetivos que nos hemos fijado. Habrá momentos más difíciles, debemos estar listos para la variedad de escenarios para los que nos hemos preparado, es necesaria una alta preparación y disciplina en el frente civil interno", decía el jefe del ejército israelí, Eyal Zamir, a sus tropas instantes antes de la nueva ola de ataques. Los bombardeos de Israel han provocado, hoy por hoy, la muerte de líderes destacados de la república islámica. Es el caso del jefe de la Guardia Revolucionaria iraní (IRGC, por sus siglas en inglés), el general Hosein Salami, que ha perdido la vida esta madrugada. Asimismo, el jefe de la Fuerza Aeroespacial de la IRGC, Amir Ali Hajizadeh, también fue eliminado.

La agencia Fars, cercana a la IRGC, ha revelado que el balance actual de víctimas mortales llega a las 70, además de 300 personas heridas. El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, condenó los ataques y prometió venganza. "Con este crimen, el régimen sionista se ha preparado un destino amargo y doloroso, y sin duda lo recibirá", ha dicho el mandatario en un comunicado publicado en su página web.