El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado este lunes que el ejército de su país asumirá el control de "todas las zonas de la Franja de Gaza" y que el gobierno solo permitirá la entrada de una cantidad "mínima" de ayuda humanitaria, con el objetivo de poder mantener la ofensiva militar en curso.
"Estamos inmersos en combates intensos, de gran envergadura, y se están consiguiendo avances. Tomaremos el control de todas las áreas de la Franja; este es nuestro objetivo", ha declarado Netanyahu en un vídeo difundido a las redes sociales por la radio del ejército israelí.
La "difícil" decisión de Netanyahu: entrada de ayuda humanitaria
El dirigente también ha reconocido que la decisión de permitir una entrada limitada de ayuda responde a la preocupación que una crisis humanitaria grave, como un hambre generalizada, pueda hacer traquetear el apoyo militar y diplomático que Israel recibe de sus aliados internacionales. "Nuestros mejores amigos en el mundo, senadores que dan un apoyo apasionado a Israel, me han dicho: 'Te estamos proporcionando todo el que necesitas para ganar —armas, apoyo, protección en el Consejo de Seguridad— pero hay una cosa que no podemos tolerar: no podemos aceptar imágenes de un hambre masiva'", explicó Netanyahu, en unas declaraciones que parecían dirigidas directamente en Washington.
Ante esta presión, el primer ministro ha afirmado haber tomado la "difícil" decisión de autorizar un acceso limitado de ayuda, mientras se prepara un plan para restringir la distribución a puntos específicos en el sur de Gaza, controlados por el ejército israelí. "Nos llevará tiempo. Estableceremos los primeros puntos en pocos días y después añadiremos más", indicó el mandatario. Este plan cuenta con el apoyo de los Estados Unidos, pero ha sido rechazado frontalmente por las Naciones Unidas, hasta ahora principales responsables de la distribución de ayuda humanitaria al enclave.
"Victoria total"
Netanyahu remarcó que esta medida es esencial para alcanzar la "victoria total" en Gaza, que pasa por el objetivo declarado de su gobierno: la destrucción completa de Hamás, la organización que gobierna la Franja. "Tardará tiempo, pero lo conseguiremos", aseguró.
El anuncio de la reanudación parcial de la entrada de ayuda se produjo el domingo por la noche, poco después de que el ejército israelí declarara el inicio de una nueva fase de su ofensiva militar sobre Gaza, que llevaba más de dos meses bajo un bloqueo casi total.