El Ejército israelí abrirá este miércoles a las 12.00 hora local una segunda carretera que atraviesa la Franja de Gaza de norte a sur, con el objetivo de que la población de la ciudad de Gaza se desplace de manera forzada hacia el sur. Esta vía permanecerá abierta durante 48 horas. "Podrás circular por la carretera de Salah al Din y después continuar hacia el sur desde Wadi Gaza (centro)", ha indicado Avichay Adraee, portavoz en árabe de las fuerzas armadas israelíes, en un comunicado publicado en la red social X.
La carretera de Salah al Din recorre la Franja de Gaza de norte a sur por el lado oriental del enclave, paralela a la divisoria con territorio israelí. La otra vía abierta hasta ahora, la de Rashid, también atraviesa todo el enclave, pero por el lado occidental, paralela a la costa. No obstante, la mayoría de los refugiados de la ciudad de Gaza se encuentran en el oeste, en los campamentos cerca de la playa, lugar al cual el Ejército israelí les ha ordenado desplazarse, ya que su ofensiva en la zona avanza desde el este y el norte.
Cuando EFE ha preguntado a Adraee si las fuerzas armadas garantizarían algún tipo de ruta segura desde el oeste de la ciudad de Gaza hacia el este para permitir a la población llegar a la carretera de Salah al Din, el portavoz no ha querido pronunciarse. Según Adraee, esta ruta permanecerá abierta hasta el viernes a las 12.00 hora local.
Un mes de bombardeos intensos
El martes, después de que el Ejército israelí iniciara su operación terrestre a la capital y después de un mes de bombardeos intensos sobre la población, miles de personas se dirigieron hacia la carretera de Rashid para intentar huir de los ataques. No obstante, como ha pasado durante el último mes, la vía estaba saturada de vehículos y de personas que cargaban a pie sus pertenencias para escapar.
La saturación de la ruta, sumada a los precios desorbitados de todo lo que implica el desplazamiento y a la falta de espacio en la zona designada para los refugiados por el Ejército en Mawasi, además del agotamiento después de más de dos años de evacuaciones constantes, provoca que muchos vuelvan a la ciudad de Gaza o que ni siquiera la abandonen.
Aunque el Ejército estima que unas 350.000 personas han abandonado la capital desde mediados de agosto, los datos publicados por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) sitúan la cifra en torno a las 150.000 personas. Una comisión independiente de la ONU, relatores de derechos humanos, organizaciones internacionales y un número creciente de países consideran la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza, iniciada después de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, como un genocidio. En estos ataques han muerto cerca de 65.000 personas.