Linday Whittle, el candidato del partido independentista galés, Plaid Cymru, ha ganado este domingo las elecciones anticipadas del distrito de Caerphilly con el 47,4% de los votos, diez puntos por encima de la ultraderecha de Reform UK y casi quintuplicando los resultados obtenidos por el Partido Laborista, que gobierna el Reino Unido desde 2024 y que había dominado en el distrito ininterrumpidamente desde 1999, cuando se crea el Senedd, el parlamento de Gales. La derrota de los laboristas en esta localidad es histórica, ya que había ganado todas las elecciones disputadas en la misma desde hace cien años, y no en vano los medios británicos han calificado el resultado de “terremoto electoral”. El candidato de los laboristas llegaba a la cita electoral arrastrado por la impopularidad de Keir Starmer, el primer ministro, que según las últimas encuestas de YouGov recogía la aprobación de solo el 18% de los británicos. Ante el auge de la ultraderecha en las encuestas, tanto en Gales como en todo el Reino Unido, los independentistas han conseguido presentarse como la alternativa a sus políticas, y han salido vencedores en un día histórico, también por la participación: con un 50,43%, es la participación más alta en una elección parcial al Senedd.
“Opción real de gobierno” para 2026
El líder de Plaid Cymru, Rhun ap Iorwert, ha celebrado la victoria de su partido este lunes desde el castillo de Caerphilly, acompañado del candidato ganador, Lindsay Whittle. Rhun ap Iorwert ha descrito la victoria de su partido como “un resultado histórico para el Plaid Cymru, una de las grandes victorias de la historia de nuestro partido”. Y ha añadido que se trata también de un momento “enormemente histórico con respecto al camino que Gales está haciendo como nación”, a medida que se acercan las elecciones generales galesas dentro de seis meses. El líder de los independentistas ha añadido que, después de un tiempo en el cual el Plaid Cymru ha liderado las encuestas en Gales, el resultado en Caerphilly “apunta a que la gente abraza la posibilidad de tener un gobierno liderado por el Plaid Cymru por primera vez”. Desde 1999, los laboristas han ganado todas las elecciones al parlamento galés, pero las encuestas apuntan a una victoria de la ultraderecha de Nigel Farage en las elecciones del próximo mes de mayo. En este sentido, Farage ha dicho en una publicación en las redes sociales que “las elecciones al Senedd del año que viene son una carrera de dos caballos entre Reform UK y el Plaid Cymru”.
"La esperanza de Plaid Cymru ha vencido el odio de Reform"
La victoria de los independentistas en Caerphilly evidencia la erosión del apoyo al laborismo por parte de los británicos desde que Keir Starmer recibió una mayoría absoluta de 411 de los 650 miembros de la Cámara de los Comunes. El portavoz del gobierno reconocía en un comunicado que “la gente está decepcionada por el ritmo del cambio, y que el gobierno está trabajando incansablemente en cumplir para la gente trabajadora de Gales y a lo largo del Reino Unido”. Esta demanda de cambio después de 14 años de gobierno conservadores impulsó a Starmer a conseguir la mayoría absoluta a pesar de recibir solo un tercio de los votos, pero los británicos sienten falta de cumplimiento de las promesas y que los laboristas se están acercando demasiado al discurso de la ultraderecha con el fin de frenarla. Estos movimientos llevan a un aumento del descontento y a la búsqueda de opciones alternativas. El Plaid Cymru ha conseguido vencer las encuestas proponiéndose como la alternativa a Reform, que lidera las encuestas en el Reino Unido y en Gales con su discurso antiinmigración y populista. La líder del partido en Westminster escribía en las redes: “la esperanza de Plaid Cymru ha vencido el odio de Reform. Es otro golpe para Eluned Morgan (primera ministra de Gales) y Keir Starmer: el gerencialismo flojo del Partido Laborista no será suficiente.”