Los 27 estados de la Unión Europea han llegado a un acuerdo político para superar el veto de Hungría y poder sacar adelante la ayuda de 18.000 millones de euros destinada a Ucrania, así como la imposición de un tipo de sociedades mínimo del 15%. Así lo ha anunciado durante la madrugada de lunes a martes la presidencia de turno del Consejo de la UE, en manos de la República Checa, después de un día de largas negociaciones. A cambio, Budapest ha recibido el visto bueno por parte del Consejo de su plan de recuperación y ha conseguido descongelar una parte de los fondos de cohesión que tenía bloqueados por los reiterados incumplimientos en el estado de derecho.

El paquete de apoyo a Ucrania y el impuesto mínimo a las multinacionales eran dos de las cuestiones que se mantenían paralizadas desde hacía semanas precisamente por la negativa de Hungría. Ante las reiteradas violaciones en el estado de derecho por parte del gobierno de Viktor Orban, la Comisión Europea propuso el bloqueo de 7.500 millones de euros del programa de cohesión y paró la entrega de 5.800 millones de euros correspondiente al plan de recuperación húngaro. Como represalia, el país respondió con bloqueos y vetos en algunos de los temas que se consideraban prioritarios al conjunto de la Unión Europea. Es por eso que, después de desencallar las negociaciones, la presidencia checa ha calificado el hito de "mega acuerdo".

El chantaje de Orban

El levantamiento de los vetos por parte de Hungría ha permitido al gobierno de Orban conseguir dos cosas. Por una parte, recibir luz verde del resto de estados miembros en su plan de recuperación, lo único que hasta ahora no contaba con el apoyo de la UE. Budapest, sin embargo, todavía no podrá acceder a los 5.800 millones de euros en ayudas directas que se incluyen en el plan. Hasta que el país no diga a término las reformas necesarias para garantizar el estado de derecho, estas ayudas continuarán congeladas. No obstante, y después de recibir el visto bueno del Consejo, Hungría se asegura de que en algún momento tendrá que recibir estos fondos.

Por otra parte, el país ha conseguido desbloquear una pequeña parte de los fondos de cohesión que tenía congelados. Ante las reiteradas violaciones sobre el estado de derecho, la Comisión Europea propuso parar la entrega de 7.500 millones de euros que tenía que recibir el país, una cifra que equivalía al 65% de tres programas de operaciones. Con el levantamiento de los vetos, esta cantidad pasa a 6.300 millones de euros (el 55% de estos tres programas). En un comunicado emitido la madrugada de lunes a martes, el Consejo justifica esta decisión defendiendo que, a pesar de los incumplimientos, Hungría ha adoptado varias medidas correctoras que han sido "significativas", agradeciendo su "cooperación" en el proceso.

La última pifia de Orban

El ultraderechista húngaro, acusado de corrupción, se ha burlado de la Eurocámara por el escándalo de Qatar. El primer ministro de Hungría ha publicado un meme en Twitter para recordar que los eurodiputados suelen criticar su país por la falta de garantías democráticas, cuando realmente se trata de un país con falta de garantías democráticas y ya no se puede considerar una democracia plena.