El mando militar de Rusia está bajo presión mientras se descubren más detalles del ataque ucraniano contra una base rusa de Makivka en nochevieja, que habría resultado en la muerte de unos 400 soldados invasores, según Kyiv. Aunque Moscú ha dado una cifra mucho más baja y ya ha intentado culpar a los líderes regionales por el incidente, el servicio de inteligencia del ministerio de Defensa del Reino Unido ha revelado este miércoles el error de los rusos que habría magnificado el número de víctimas. En su informe diario sobre la guerra de Ucrania, los británicos creen que "hay una posibilidad realista de que la munición se almacenara cerca del alojamiento de las tropas, que detonó durante el ataque creando explosiones secundarias." Es decir, que el ataque resultó más mortífero por un error de planificación en la base militar.

Rusia reconoce ahora 89 muertos en el ataque

Según el mismo informe de la inteligencia británica, Ucrania bombardeó un edificio escolar en la ciudad rusa de Makivka, cerca de la ciudad de Donetsk, la cual están "casi seguros" de que utilizaban para uso militar. La base se encontraba, además, a una docena de kilómetros "de una de las áreas más intensamente disputadas del conflicto". Las explicaciones que han dado desde el ministerio de Defensa ruso son contradictorias, y ahora habrían elevado el número de muertos por el ataque a 89. El ministerio británico, sin embargo, asegura que "teniendo en cuenta la magnitud de los daños" que causó el ataque de precisión, la probabilidad de que un error por parte de los rusos empeorara la situación es muy alta. "El ejército ruso tiene una historia de almacenaje de munición poco segura desde mucho antes de la actual guerra, pero este incidente destaca cómo las prácticas no profesionales contribuyen a la alta tasa de bajas de Rusia", indican los británicos.

Malestar con Putin

Por primera vez, políticos rusos se han expresado en contra de cómo el presidente ruso, Vladímir Putin, conduce la guerra de Ucrania. Lo que ha activado las alarmas ha sido el fiasco de que el ejército ruso sufrió la noche de Fin de Año, cuando el ejército ucraniano atacó el cuartel de Makivka, en el Donetsk ocupado, donde habría muerto 400 personas y herido unas 300 más, todos ellas soldados rusos. El senador y exviceministro de Asuntos Exteriores Grigory Karasin ha pedido públicamente abrir una investigación interna para determinar qué falló. Y el diputado Sergei Mironov ha acusado a los oficiales de ser responsables del desastre por haber ordenado que los soldados se alojaran en un edificio sin protección suficiente.