Pocas horas después de aprobarse la controvertida ley de seguridad nacional que incluye penas de hasta cadena perpetua para "actos de secesión, subversión, terrorismo y confabulación," la policía de Hong Kong ha arrestado hoy a más de 180 manifestantes que protestaban contra la nueva legislación y que llevaban simbología independentista.

Las protestas coinciden con la conmemoración de la retrocesión del territorio de la soberanía británica a la china en 1997, una efeméride celebrada cada 1 de julio con una tradicional manifestación antigubernamental. Por primera vez en 17 años, sin embargo, este año las autoridades lo habían prohibido y habían acordonado las calles. Los antidisturbios han utilizado camiones de agua y gases lacrimógenos para intentar dispersar a los manifestantes, que se han concentrado aunque la nueva ley no lo permitía.

Detenidos por llevar símbolos independentistas

El diario local South China Morning Post ha informado, citando en fuentes policiales, que los agentes han recibido la autorización para detener a cualquier persona que lleve banderas o pancartas con eslóganes relacionados con la independencia, la lliberació o la revolución, que con la nueva ley de seguridad han quedado ilegalizados.

De hecho, la primera detención bajo la nueva legislación ha sido a un hombre que llevaba una bandera a favor de la independencia de Hong Kong, tal como informa al mismo cuerpo policial.

La policía de Hong Kong ha notificado las detenciones a través de su cuenta de Twitter, alegando que las personas arrestadas "participaban en asambleas no autorizadas, conductas desordenadas, tenencia de armas ofensiva y otros delitos relacionados".