Las primeras imágenes de los campos de filtración rusos en las zonas ocupadas de Ucrania muestran "la transformación de Mariúpol en un verdadero gueto". Un asesor de la alcaldía de la asediada ciudad de Mariúpol, Petro Andriushenko, ha compartido información sobre las condiciones en uno de los recintos donde el ejército ruso estaría reteniendo civiles ucranianos para identificarlos, registrarlos, intimidarlos, e incluso deportarlos a zonas remotas de la Federación Rusa. Más concretamente, el político ha difundido tres vídeos en su cuenta de Telegram donde se ve el interior de una escuela en Bezimenne, municipio ocupado situado a unos treinta kilómetros de Mariúpol, donde habría retenidos unos 2.000 hombres. El asesor ha calificado de "auténtico gueto" la zona después de la entrada de las fuerzas rusas, tanto por la destrucción física de la ciudad como por el régimen de terror al cual está sometida la población que queda. Andriushenko destaca, entre otras cosas, el hecho de que los detenidos tienen que dormir en el suelo en condiciones antihigiénicas, no reciben asistencia médica, y tienen que compartir un solo grifo con agua fría.

 

"La historia más horrible"

En el mensaje publicado por Andiushenko en Telegram, asegura que esta es "la historia más horrible de tener que explicar en el mundo", y que "sin exagerar, esta es una nueva página del crimen de guerra que Rusia está perpetuando en estos momentos". El asesor ucraniano relata como ahora hace uno más "las fuerzas de ocupación sacaron por la fuerza a dos mil hombres de los distritos de Guglino, Myrnyi y Volonterivka", y los cerraron en la escuela de Bezimenne, donde los requisaron los documentos de identificación y registraron todo el cuerpo para saber si habían luchado en la resistencia. Los detenidos reciben un documento que les prohíbe salir del campo de filtración, o del lugar donde han sido enviados en el territorio ruso. Los intentos de escapar por parte de los prisioneros han fracasado, y "los hombres fueron detenidos y golpeados. El último intento infructuoso, irónicamente, consistió en intentar irrumpir en los autobuses de evacuación de la ONU y la Cruz Roja, que los detenidos veían desde las ventanas," explica Andiushenko. "El lunes 2 de mayo se anunció que [los detenidos] participarán en el desfile del 9 de mayo en Mariúpol como "prisioneros". Por eso irán vestidos con el uniforme de los soldados ucranianos", afirma.

Torturas y trabajos forzados

"Las condiciones de detención son terribles: la gente se ve obligada a dormir en el suelo en los pasillos. No se proporciona asistencia médica", indica el asesor en el comunicado, y añade que se ha detectado al menos un caso de tuberculosis a causa del frío y la falta de higiene. Los prisioneros son sometidos a recuentos, y "en ausencia de alguno de los detenidos, los ocupantes prometen intensificar las torturas y ejecutar a otros detenidos". También añade que el ejército ruso obliga a los detenidos a hacer trabajos forzosos, principalmente tareas de limpieza de una ciudad que prácticamente ya no existe: "Todos los detenidos, incluidos los enfermos y los discapacitados, participan en los trabajos", indica el comunicado. Solamente hay un lavabo y un inodoro para todas las personas del centro, que reciben como único alimento una sopa poco espesa tres veces al día, indica al testimonio del vídeo.