Rusia ha expuesto que entregar datos de radiación es totalmente voluntario. Esta ha sido la respuesta que Moscú ha dado a una organización internacional que precisamente crearon para verificar la prohibición de las pruebas nucleares. Finalmente sin embargo, Rusia ha reconocido que el pasado 8 de agosto murieron cinco trabajadores en una explosión que se produjo durante una prueba. La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO), con sede en Viena, comunicó que cuatro estaciones de vigilancia rusos más próximos a la misteriosa explosión perdieron su señal, hecho que hizo sospechar que Rusia lo podría haber alterado, según recoge The Moscow Times.

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, subrayó que la transmisión de datos en el CTBTO era voluntaria y que el accidente del 8 de agosto no era de interés para la organización, según recopilación Interfax. Los expertos nucleares entrevistados por el diario de la capital rusa, expusieron que las estaciones de control estaban sin conexión precisamente para evitar que otros países –los Estados Unidos, principalmente– supieran exactamente qué es lo que había pasado.

De esta manera, se sospecha que las estaciones dejaron de funcionar de manera misteriosa para esconder la composición de los isótopos provocados por el accidente en otros países. Preguntado sobre las afirmaciones del CTBTO este martes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas que confiaba en que las agencias gubernamentales encargadas de las estaciones de control de radiaciones han estado haciendo su trabajo correctamente. A pesar de todo, tal como recoge el The Moscow Times, Peskov subrayó que no tenía información precisa sobre si las estaciones de control de la radiación transmitieron o no datos.

El martes, sin embargo, el CTBTO informó de que al menos una de las cuatro estaciones volvía a transmitir datos.

Información rodeada de misterio

Desde el día del accidente ha habido información contradictoria sobre sus consecuencias. Primeramente, el Ministerio de Defensa dijo que la radiación era normal después del incidente. pero el Servicio Federal de Hidrometeorología y Vigilancia Ambiental de Rusia (Rosgidromet) dijo que los niveles de radiación de la ciudad de Severodvinsk habían aumentado hasta 16 veces, según informó la agencia TASS.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró el lunes que no hay riesgo y que se están tomando las medidas necesarias con respecto a la seguridad.

Las autoridades rusas mantienen las circunstancias que rodean la explosión envueltas de misterio. Según exponía el mismo The Moscow Times el domingo pasado, las agencias gubernamentales publicaban información fragmentada y contradictoria. Desde el diario ruso, encuentran similitudes en la reacción y comportamiento posteriores al de Chernobil, el accidente nuclear que tuvo lugar en Ucrania el año 1986. Tal como recuerda, al principio la reacción oficial fue negar que la radiación hubiera aumentado, después dijeron que el pueblo más próximo, Nyonoksa, sería evacuado. Pero más tarde, aparecieron informaciones diciendo que no se había ordenado la evacuación de civiles. De esta manera, la falta de información ha provocado mucha confusión entre los habitantes del país. Hay que recordar que, se agotaron las existencias de yodo, utilizado para contrarrestar los efectos de la radiación.