Por su virtud aromática, un vino puede ser fino, agradable, fragante, armonioso, con carácter, con tipicidad, con raza, intenso, franco. ¡Venga, haz de rapsoda y atrévete con la poesía del vino!

 

Pero recuerda que…

  • Nunca ir perfumado o perfumada, ¡porque si no los vinos nos olerán a Chanel 5!
  • No fumar antes de la cata, porque el vino merece una concentración y los aromas de alquitrán pueden despistar nuestra atención. 
  • Los vinos blancos tienen que ser “los femeninos” y los tintos “los masculinos”. 
  • Afrutado significa con olor o sabor a fruta. Todos los vinos son el resultado de la fermentación alcohólica de uva. Decir de un vino que es “afrutado” es una tautología y añade poca información al receptor.