Albert Jubany y Dolors Vilalta son el tándem que hace funcionar el único restaurante embajador de la gamba de Palamós en la provincia de Lleida. Jubany desde la cocina y Vilalta desde la sala, ofrecen, a través de su gastronomía, un pedacito del Empordà justo en medio de la Vall d'Aran. Una oferta de lujo ubicada en el centro de Vielha que lleva 8 años en funcionamiento.
Un homenaje a los mejores productores
Comer en Eth Bistro es sinónimo inequívoco de producto de calidad. Albert Jubany – que no es pariente de Nandu Jubany – ofrece, junto con Dolors Vilalta, su esposa, una gastronomía de alto nivel. Alta cocina de primera calidad con producto de proximidad y sello catalán. Desde las gambas hasta el caviar, pasando por el pan, los erizos de mar o la carta de vinos, el producto de Eth Bistro hace un homenaje permanente a los mejores productores del país.
⛰️ Dónde comer en el Pirineo: los mejores restaurantes que son una joya para descubrir en la montaña
Una apuesta decidida para cuidar el producto que lo ha llevado a ser el único restaurante Certificat Marca de Garantía Gamba de Palamós de la provincia de Lleida. Un sello que solo tienen 28 restaurantes por todo Catalunya y que certifica la originalidad de la gamba de Eth Bistro, la especialidad del chef en la cocina. El restaurante abrió puertas el año 2015 y se convirtió en embajador de la gamba de Palamós en 2018, tiempo durante el cual se ha ganado la estima de una clientela fiel que vuelve al restaurante tanto en verano como en invierno. Conseguir que la gente quiera venir a tu restaurante ya es un gran logro. Pero hacer que los clientes repitan más de una vez, es un claro indicio que las cosas se hacen bien.
El producto de Eth Bistro hace un homenaje permanente a los mejores productores del país
En el centro de Vielha
El restaurante se ubica en el paseo dera Llibertat, una zona peatonal en el centro de Vielha. Un espacio agradable y accesible que invita a visitar el restaurante. Justo delante del local, al otro lado del paseo, está la tienda de Caviar Nacarii, uno de los proveedores de de Eth Bistro. A pesar de no ser habitual, en la Vall d'Aran también se hace caviar, y de proximidad. Un producto de lujo y local que Nacarii produce en una antigua presa hidroeléctrica reconvertida en piscifactoría de esturiones.
Volviendo a Eth Bistro, el restaurante dispone de tres espacios diferentes: una sala pequeña con capacidad para 18 comensales, una grande donde caben 26 y cuando hace buen tiempo, una terraza exterior. Llama la atención la cantidad de cuernos de ciervo que decoran el comedor, presentes tanto en las paredes como en los dibujos de la carta. Las sillas son muy cómodas y el ambiente, con la luz que entra por los ventanales de la entrada, es familiar y acogedor.
🍴 La mejor receta de carne
Diferentes propuestas de menú
Eth Bistro, además de la carta, ofrece cuatro menús diferentes. El principal es el menú Bistronòmic, una propuesta 'de la casa' que incluye aperitivos previos, entrante, plato principal de carne o pescado (o arroz con un mínimo de 2 personas) y postres, todo por un precio de 52 €/persona. La versión más cara del menú principal, por un precio de 110 € /persona, es el menú degustación Costa Brava, una comida de lujo que incluye aperitivos de caviar y erizo de mar, entre otros, un plato de carne y uno de pescado a escoger y los postres, todo con la esencia de la gastronomía ampurdanesa como protagonista.
Aparte de los menús principales, Eth Bistro también ofrece el menú degustación gamba de Palamós, la insignia del restaurante, que como su nombre indica, incluye diferentes platos con este ingrediente como elemento principal. Tiene un coste de 90 €/persona e incluye pan, agua y café. La última propuesta es el menú fondue de quesos suizos, el más económico de todos, 45 €/persona (con un mínimo de 2) y también el más especial. Cuenta con entrantes, diferentes propuestas de fondue a escoger y postres.
La oferta en Eth Bistro es muy variada, y a pesar de no ser apta para todos los bolsillos, sí que permite al cliente escoger entre una amplia gama de opciones sin salir, eso sí, de la alta cocina contemporánea. Un oasis mediterráneo que se ha hecho un sitio en el valle, y en los corazones, de los araneses.