El fin de semana es momento de relajarse y desconectar del trabajo, los estudios y olvidar, durante unas horas, la rutina semanal. Son dos días para hacer otros planes, salir de casa u, otra opción muy válida, quedarse en el sofá abrazando la manta y mirando series y películas. Los sábados y domingos, sin embargo, también resultan ser una oportunidad excelente para descubrir aquellos restaurantes que nos llaman más la atención, pero que entre semana es imposible visitarlos por la falta de tiempo. Para que no tengas que perder tiempo pensando a dónde ir, desde La Gourmeteria te recomendamos 4 restaurantes para probar durante el fin de semana y disfrutar de magníficos platos y lugares.
4 restaurantes del Empordà que no te puedes perder
No tardaremos mucho en ver a los primeros termómetros enfilarse hasta los 40 °C y, por esta razón, tenemos que estar preparados para ir a la playa y refrescarnos. Aunque la montaña es una maravillosa opción y un destino majestuoso, nos centraremos en esta ocasión en las playas y, concretamente, en 4 restaurantes del Empordà donde probarás la comida más fantástica de la Costa Brava. Cuatro recomendaciones que las puedes acompañar con un gran día de playa. ¡Sol, verano y buenos platos!
Compartir Cadaqués: el primo-hermano del mejor restaurante del mundo
Cadaqués es sin duda el pueblo con más encanto de la Costa Brava y uno de los rincones más atractivos de Catalunya. Antiguo puerto de pescadores, Cadaqués mantiene viva su esencia con su Casa Blanca, algunos edificios modernistas, los callejones empedrados y las buganvillas colgando de balcones y fachadas. Comer en el restaurante Compartir es zambullirte de golpe en el Mediterráneo. Es disfrutar de los mejores productos naturales pero también de una cocina excelente con elaboraciones artesanas y emocionantes, todo aliñado con un servicio de sala impecable y un ambiente muy agradable.
Empiezo la comida con unas ensaladas, la ensalada de calabaza, hecha con unos trozos pequeños de calabaza, melón marinado, zanahoria adobada, yogur de azafrán, fruta de la pasión y unas pipas de calabaza fritas y la ensalada de tomate confitado y crema de parmesano con una galleta también de parmesano para jugar con la crema y una gelatina de limón para limpiar la boca cuando acabamos de comer. Las dos muy refrescantes y apropiadas.
La Taverna del Mar: calidad altísima en las elaboraciones
Junto a La Gavina, en la misma playa de Sant Pol nos encontramos la Taverna del Mar, también propiedad de la familia Ensesa, un edificio blanco de principios del siglo pasado restaurado por última vez en el 2014. Fue inaugurado en 1936 y curiosamente fue cerrado de manera repentina al cabo de unos días a causa del inicio de la guerra, siendo reabierto tres años más tarde. Jaume Sala, director del restaurante, nos informa de las novedades fuera de carta, dejamos que escoja él mientras nos muestra un gozo de carro lleno de productos del mar de la Cofradía de Pescadores de Sant Feliu de Guíxols con rodaballos, lubinas, un gallo de San Pedro, gambas, cigalas, percebes, y ostras.
Les Voltes Es Portal: un buen arroz a pie de playa
El restaurante Les Voltes Es Portal es uno de los establecimientos que da la bienvenida a esta pequeña playa de barcas y arena dorada. Con imágenes de postal y arroces y paellas para deshacer los paladares, el famoso efecto llamamiento se pone de manifiesto en lugares de este calibre. El olor de mar, el 'caloret' del buen tiempo y un arroz en la sombra de Les Voltes de Calella con buena compañía en uno de los mejores rincones del mundo. ¿Qué más se puede pedir en un día soleado y veraniego?
El autor de la propuesta gastronómica es el chef Juan Carlos Sànchez, que elabora una cocina ampurdanesa, de mar y de mercado, con arroces de las variedades cultivadas en Pals, pescado de las mejores lonjas de la Costa Brava y carnes y otros productos de calidad del territorio. Y aquí también juega un papel destacado el vino, con una esmerada selección de vinos de la DO Empordà y otras zonas productoras de vinos.
Puche: cocina íntima en Palamós
El restaurante Puche está ubicado en medio del pueblo, en la plaza dels Arbres, a tan solo un minuto de la playa Gran de Palamós, dentro de una casa típica de la zona con la pared de piedra. El local, con un par de niveles y tres espacios, lo han construido todo desde cero entre la familia. Abierto a mediados de febrero por el chef Alan López y su pareja Anabel Azoicai, responsable de sala. Alan estuvo de jefe de cocina de Els Tinars durante seis años, pero también pasó temporadas al Zuberoa del gran Hilario Arbelaitz, cerrado desgraciadamente desde final de año, o en El Celler de Can Roca. En la cocina le ayuda Simó Sánchez, con quien coincidió unos años en Els Tinars, y Pol Rubiano, amigo de pequeños, los ayuda en la sala.